ntes de comenzar a hacer la reflexión cotidiana, es justo registrar el patente agradecimiento a quien estuvo pendiente de la salud del columnista, ahora que tuvo que someterse a una intervención quirúrgica que, gracias al talento del doctor Vicente Joel Hernández Navarro, del doctor Joel Hernández y el doctor Javier Alanís fue todo un éxito, reiterando que en Victoria tenemos de lo mejor en el mundo en sus disciplinas.

Muy agradecido con todos, de todo corazón.

Cierto, son bienvenidas, y todos las deseamos, más, cuando vivimos a más de 40 grados y tenemos momentos infernales –de clima- que pareciera que no cesas.

Y las lluvias implican aspectos positivos y otros no tanto: la agricultura las bendice y las actividades pecuarias también; las presas y ríos tienen un alimento extraordinario, pero en las ciudades y muchas comunidades ocasionan problemas que luego tienen consecuencias.

Desde las inundaciones y deslaves que cobran vidas, hasta el llenar de fango calles y casas, la pérdida de vidas ante el embate del vital líquido convertido en gran enemigo, o cuando levanta construcciones y las hace añicos en cuestión de seguntos.

La lluvia es inexplicable en cuanto a su fuerza, pero puede ocasionar grandes problemas.

Y para ello, hay muchas acciones que se destacan por su importancia en ese sentido, como son las referentes a aspectos sanitarios que encabeza la Secretaría de Salud, que con una serie de brigadas epidemiológicas ha estado trabajando en la zona conurbada Tampico-Madero-Altamira, proporcionando consultas a cientos de personas, y llevando a cabo también acciones de cloración de agua y medidas para prevenir enfermedades típicas de estas condiciones climáticas.

Hay tres brigadas trabajando según informa la secretaria del ramo, Gloria Molina Gamboa, quien agrega que en la primera jornada se otorgaron 43 consultas médicas, de las que hubo atención para 8 traumatismos, 13 por afecciones respiratorias, 15 por dermatosis y 7 con enfermedades crónicas no transmitibles. Todos ellos, dentro del esquema instrumentado para proporcionar más tranquilidad a la población que ya tiene mucho con la angustia de ver sus pertenencias perdidas ante el embate de las feroces aguas.

Luego siguen acciones de saneamiento básico para evitar la proliferación de problemas como Sika, Dengue o Chikungunya, entre muchos otros, para ello trabajan con COEPRIS –Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios, así como con otras instancias del mismo sector salud, con la idea de garantizarnos en la menor medida posible que haya complicaciones de la salud.

La titular de Salud hace el llamado a la población para que puedan colaborar con el personal sanitario, y para que también, con la orientación correspondiente, puedan coadyuvar en mejorar las condiciones actuales, ya que la salud pública es responsabilidad de todos y no de la autoridad: ellos son los que marcan las pautas, pero los que debemos llevarlas a la práctica somos nosotros.

Y reforzando estas acciones, la subsecretaría de Protección y Prevención de la Salud tambie´n incrementó sus programas con la idea de que haya menos consecuencias por las lluvias.

El subsecretario Alejandro García Barrientos dice que hay un importante grupo de promotores en salud, médicos y gente involucrada con estas medidas, porque existe la certidumbre de que si todos trabajamos en el mismo sentido, seguramente las consecuencias de las lluvias serán más benévolas.

Y ahí, usted y nosotros tenemos una gran participación, porque, finalmente, y como siempre anotamos: los principales beneficiarios somos los ciudadanos, que tenemos el problema ahí enfrente, o lo conjuramos trabajando en común.

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