Por: Isaac MOLINA ZAPATA.

TAMPICO, Tamaulipas.

El sistema lagunario del norte de Veracruz se encuentra en grave riesgo debido a la contaminación que ocasionan las presas de oxidación de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) en Pueblo Viejo, toda vez que al estar rebasadas en su capacidad de almacenamiento, sus remanentes son vertidos directamente a la laguna de Pueblo Viejo, a la altura del lugar conocido como La Ensenada.

Para llegar a ese lugar, hay que recorrer el vaso lacustre en un trayecto de aproximadamente una hora de camino de ida y regreso.

Dicho problema pone en riesgo el equilibrio ecológico en el sistema lagunario del sur de Tamaulipas, debido a que algunos vasos acuíferos del norte de Veracruz tienen “brazos” que desembocan en afluentes del río Pánuco, el cual a través del canal de La Cortadura y otros afluentes podrían mezclarse con aguas de la laguna del Carpintero y la del Chairel.

El agua de la laguna de Pueblo Viejo, Veracruz, luce común y corriente; sin embargo, al estar más cerca del sitio en donde se encuentra el vertedero de desechos, cambia drásticamente de color y apariencia.

El agua se vuelve oscura, sucia y maloliente. Es un hedor que lastima el olfato, pero que afecta más a los ecosistemas naturales, a las especies de escama propias de la laguna como son la lebrancha y la lisa y sobre todo, al camarón; además de que contamina la zona de mangle, una especie vegetal protegida.

Los pescadores del lugar comentaron que desde hace tres años la laguna de oxidación superó su capacidad, por lo que registra graves derrames que desembocan en el área de  “La Ensenada” en la Laguna de Pueblo Viejo.

En un recorrido sobre este vaso lacustre, se descubrió la principal emanación de aguas negras que atraviesan el área de mangle y salen al área de “La Ensenada”.

En el lugar se registran pésimos olores que hacen latente que las emanaciones salen de la laguna de oxidación que está generando derrames, mismos que se reportan desde hace tres años ya que está totalmente superada en su capacidad y el problema no ha sido atendido por parte de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV), pese a que se tiene conocimiento de esta situación que aseguran los pescadores está afectando a las especies de la laguna tanto el camarón y ostión.

Los mismos pescadores advirtieron que de no remediarse esta situación se corre el riesgo de que se dé una gran mortandad de especies en dicho vaso lacustre, además del desequilibrio ecológico que traerían consigo las aguas contaminadas; lo que irremediablemente repercutiría también en el sistema lagunario del sur de Tamaulipas, al estar conectados varios afluentes de los dos estados vecinos.