CIUDAD DE MÉXICO.

En días del cierre de las precampañas presidenciales rumbo a la contienda del 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador habló a Grupo Imagen de su posición frente al terrorismo, la desaparición del Centro de Información y Seguridad Nacional (CISEN) —en caso de llegar a la Presidencia— así como de la determinación de reducir el número de homicidios cometidos en el país, el cual oscila en 70 asesinatos por día, según cifras oficiales.

Además, en el marco de la inseguridad que se enfrenta, el político que desde hace 20 años recorre “a ras de tierra” los más de dos mil 400 municipios de México, aseguró que a su paso por retenes militares y otros de índole delincuencial “se le respeta” y nunca ha recibido amenazas que pongan en riesgo su integridad.

¿Cuál es tu posición frente al fenómeno del terrorismo en el mundo?

—Si no nos metemos, nadie va a utilizar a México como puente para afectar a nuestros vecinos; México no va a ser un intermediario para afectar a nadie. No nos vamos a meter, vamos a respetar a todos y va a haber la seguridad del Estado, que es distinto a lo que hacen actualmente.

¿Qué es lo que sucede con los instrumentos de inteligencia en México para la seguridad nacional?

—Yo quiero desaparecer el CISEN, respetando el derecho de los trabajadores, pero en el CISEN, actualmente —me consta— están nada más de espías, no hacen inteligencia, hacen espionaje de opositores. ¿Para eso todo un aparato, para espiar opositores y estarse espiando entre ellos mismos? Cuesta muchísimo mantener ese aparato. Habrá inteligencia para la seguridad nacional y yo seré respetuoso de las libertades y sin invadir la esfera de lo privado.

Se cometen en promedio setenta homicidios diarios en el país, si ganas la Presidencia ¿qué ofreces a los mexicanos para vivir con mayor tranquilidad?

—Bajar la tasa de inseguridad, lo que hice cuando menos en la Ciudad de México. Cuando llegué al gobierno de la ciudad había tres homicidios diarios y cuando terminé el gobierno la cifra se redujo a 1.8.

Entonces, ¿podrían reducirse a la mitad los homicidios?

—Vamos a reducir la inseguridad, no podemos seguir como estamos, son cerca de 70 homicidios diarios en el país… no le importa al gobierno el desarrollo del país y no le importa al gobierno el pueblo, la verdad. Nosotros promoveremos el desarrollo, atenderemos las causas de la violencia, por ejemplo, en las zonas del huachicoleo, donde se ha satanizado y estigmatizado a la gente, pero los huachicoleros de arriba no pierden su respetabilidad.

En tus recorridos por el país, ¿se han acercado contigo jefes de la mafia? ¿Qué pasa cuando estás en los retenes que no son de parte de la autoridad?

—A mí me respetan, me respetan los militares y me respetan todos.

¿Haz sentido miedo o estado en peligro?

—No, he llegado a todas partes, yo llego a todos lados, donde no llegan ellos (sus contrincantes) o llegan con carros blindados y rodeados de guardaespaldas.

“Me gusta cocinar pero hago tiradero”

En cuanto a su vida familiar, López Obrador compartió detalles de su faceta como padre de un menor de 11 años, Jesús Ernesto, a quien identifica como un opositor que toma sus propias decisiones y le saca “canas blancas”.

¿Es cierto que el más pequeño de tus hijos es el más rebelde?

—Es opositor, como son los niños y los jóvenes, tiene criterio propio y se le respeta. Me saca canas blancas, sí, salió a la mamá, es muy terco como la mamá.

Cuando la ausencia en el hogar se hace larga por la carrera presidencial ¿hay consecuencias en la familia?

—En la casa, en la familia me hacen motines emocionales cuando tardo mucho en verlos;  sí, hay huelgas y motines emocionales, y de todo, manifiestos, pliegos petitorios.

Y ¿accedes, como politólogo que eres?

—Sí, cómo no, en eso tiene uno que estar  bien, si está  uno bien familiarmente puede uno enfrentar los desafíos de afuera.

¿Te gusta cocinar?

—Sí, lo elemental. No me dejan mucho porque dicen que dejo mucho tiradero en la cocina, pero sí cocino y me gusta.

Con información de Excelsior