CIUDAD DE MÉXICO.
La primera vez que Angelina Jolie visitó Camboya fue en el año 2000, pues fue ahí donde la producción encontró las locaciones ideales para la cinta de acción Lara Croft: Tomb Raider.
Desde ese momento la actriz se enamoró del país, al que regresó como parte de la High Commission for Refugees de la Organización, de las Naciones Unidas.
Por ello es que en su nueva cinta First I Killed My Father, Jolie busca ofrecer al espectador una mirada al horror de la evacuación masiva de Phnom Penh y su lucha por sobrevivir durante aquellos años en los que murió un cuarto de la población comboyana (cerca de 1.7 millones de personas) a causa del hambre, los trabajos forzados y las ejecuciones.
La cinta es una adaptación de las memorias de la activista camboyana Loung Ung durante los años que gobernó el Jemer Rojo (1975-1979).
“Nunca terminas de aprender de un país al que amas. Ha sido un privilegio para mí hacer esta cinta con Loung (Ung), el equipo de producción y aquellos que vivieron esa época negra en la historia de Camboya.
“Cada día en el set estuve muy consciente que le pedía a la gente recrear episodios de su vida, en los que incluso perdieron a miembros de su familia.
“Sentí una gran responsabilidad por hacerle justicia a su experiencia, dijo Jolie.
Quien fuera esposa de Brad Pitt, leyó First They Killed My Father: A Daughter of Cambodia Remembers, de Loung Ung, poco después de su publicación en el año 2000.
“Capturar estas experiencias a través de la película me pareció importante y también un reto convincente artísticamente hablando.
“La experiencia camboyana es muy relevante para la comprensión de los conflictos de hoy, por su impacto deshumanizador de la ideología política extrema, el tren de acontecimientos que hacen al genocidio posible y el verdadero costo humano de la violencia.