viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

¿Y Tamaulipas cuándo?

Por Crónica Digital MX
julio 14, 2020

Este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que esta semana visitará los Estados de Guanajuato, Jalisco y Colima, donde la violencia alcanzó niveles de preocupación, pero también, en donde el mandatario ha tenido desencuentros muy sonados con los gobernadores de esas entidades.

“Voy a apoyar a la gente con mi presencia, independientemente de las diferencias con los gobiernos de esos estados que son públicas, son evidentes. Se trata de adoptar acciones para poder garantizar la paz y buscar formas de coordinación para enfrentarla”.

“Tenemos la obligación de actuar juntos y tal es la motivación de ese viaje», justificó el presidente.

La pregunta es ¿Y Tamaulipas cuándo?.

Tamaulipas sigue siendo víctima de la violencia y la inseguridad, aunque por esta misma razón ya no es noticia, pero además, padece como pocos Estados el azote de la pandemia del Covid-19, y de parte de la Federación no llega la ayuda prometida. En las ciudades fronterizas como Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, por su vecindad con los Estados Unidos están inundados de migrantes deportados contagiados del virus que han colapsado el sistema de salud de la frontera sin que la autoridad federal alguna mueva un dedo para apoyar a las autoridades locales.

En Palacio Nacional, dicen que el Presidente no quiere saber de los Estados del Norte: «el norte no le importa; el sur sí porque es donde más lo necesitan; en el norte hay dinero y desarrollo», lo ha expresado en varias ocasiones.

Nuevo León, por su parte, es una entidad con muchos recursos, pero ahora su gobierno está en graves apuros financieros porque desde que empezó a sentir los efectos negativos de la pandemia, ha desembolsado recursos propios y sin la ayuda federal. Este domingo, el secretario de Salud le solicitó mil 200 millones para enfrentar la emergencia sanitaria, porque se les acabó el dinero.

El Presidente, tampoco quiere saber nada de Nuevo León.

El desprecio de AMLO hacia los estados del noreste, tiene un ingrediente político, pero también se atiene al desdén que siempre han tenido los presidentes, particularmente hacia Tamaulipas. Desde Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, los jefes de la nación han visto a Tamaulipas de reojo. Lo consideran un Estado emproblemado y prefieren que sus gobiernos locales enfrenten los conflictos solos. En ese contexto visualiza AMLO a la entidad, por eso no lo tiene en su agenda, acción que contrasta con su promesa hecha el 1 de diciembre del 2018 cuando ofreció ser el Presidente de todos los mexicanos, sin filias y sin fobias con nadie.

En Tamaulipas, hace mucha falta su presencia, y no para recibir aplausos o apapachos de la gente, sino para escuchar peticiones y exigencias porque hoy más que nunca el Estado necesita del apoyo de la Federación.

En el 2018, muchos tamaulipecos se volcaron en las urnas votando por el Presidente y con la esperanza de que llegaran acciones generosas de gobierno, no solo a través de migajas de los programas sociales que hoy son fuertemente cuestionadas por la forma como los representantes de la 4T los están entregando.

Desde el año 2000, los cuatro presidentes, incluyendo López Obrador, han mostrado un desinterés por los problemas de Tamaulipas. Cada uno en su momento, tuvo sus razones para desatenderse del Estado, pero casi 3 millones y medio de habitantes no tienen la culpa de sus fobias. Hoy más que nunca, se necesita que el presidente se eche una vueltecita a esta tierra, como lo dijo el gobernador Cabeza de Vaca en sus tiempos de campaña, «ya ha sufrido mucho».