Semanas atrás, en este mismo espacio, dábamos vuelo a la imaginación y recreábamos escenarios de lo que sería la aplicación de la vacuna contra el Coronavirus en medio de las campañas electorales: «una vacuna, un voto», escribíamos.

Y parece que puede hacerse realidad ese pensamiento, luego que el gobierno de la Cuarta Transformación y los gobiernos locales se han confrontado por la compra y la aplicación de la vacuna contra el Covid-19. 

Este día, precisamente en la capital tamaulipeca, estarán todos los gobernadores de la Alianza Federalista, quienes habrán de revisar los pros y contras de comprar la vacuna y aplicarla de manera independiente, aun sabiendo que es competencia directa del gobierno federal.

Los gobernadores aliancistas perciben que el gobierno de la 4T estaría aplicando la vacuna y al mismo tiempo sacándole raja política, metiendo a las dos partes en una discusión mediática de desgaste.

Es terrible y reprobatorio que alguien, en medio de una de las crisis de salud más graves de la historia del país y de la humanidad, trate de beneficiarse políticamente con una vacuna que salva vidas. México, según la Organización Mundial de la Salud, es el país que peor ha manejado la estrategia contra esta pandemia, tanto que lo ubica como el país, después de Estados Unidos con más fallecimientos por Covid-19 en el planeta. Incluso, los especialistas en la salud han señalado que son los gobiernos mexicanos los que han manoseado políticamente el tema.

Por eso, no extraña que hoy, cuando se tiene la cura contra el virus del Covid-19, en México se estén peleando absurdamente.

¿Quién tiene la razón en esta discusión?, ¿La Federación o los Estados?, ¿Qué opinará la gente sobre el tema?.

A la población, según las encuestas que se han levantado, le importa poco o nada quién les aplique la vacuna; ellos sólo quieren vacunarse para poder volver a la normalidad luego de meses de confinamiento y de una asfixiante crisis económica.

De acuerdo a la logística anunciada por el gobierno federal, la aplicación de la vacuna contra el Covid-19, estará ocurriendo en su máxima intensidad por los meses de marzo, abril y mayo, en pleno auge de las campañas, y los primeros en recibirla serán los adultos mayores, los mismos a quienes hoy puntualmente se les deposita su pensión de la 4T. ¿Por ese hecho, habría una gratitud de ellos hacia el gobierno y se votaría por sus candidatos y su partido?. 

Cuando los temas de la salud se politizan, se pagan facturas muy caras. Quien lo hace, debe asumir las consecuencias. Ya se verá quien tiene la razón en esta discusión.