viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

Un “espejismo” llamado Morena

Por Crónica Digital MX
marzo 30, 2019

La primera gran prueba que tiene Morena como partido en el poder, será pasar la aduana de la elección del 2 de junio, cuando se celebren elecciones en 6 estados, entre ellos Tamaulipas.

El resultado que salga de este proceso, afianzará o desdibujará al Movimiento de Regeneración Nacional. Ahí se conocerá si este partido, es un “espejismo” o una opción partidista real que se quedará en el escenario político para competir con los partidos tradicionales como el PRI y el PAN.

Los que están pendientes de este resultado, se atreven a afirmar que lo que salga de ahí le dará la razón a Alejandro Rojas o a Yeidckol Polevnsky, que hoy aseguran, tienen una visión diferente sobre el futuro de Morena.

Rojas acusa a Yeidckol de “vender” a Morena al PAN y la dama asegura que Rojas trae un juego perverso para descarrilar el proyecto partidista de la Cuarta Transformación. Sus argumentos hoy dividen al partido, o al menos en los Estados donde habrá elecciones.

Y es que la confrontación entre ambos se da a partir de las designación de candidatos a puestos de elección popular. Así que la moneda está en el aire y será el tiempo y los resultados los que digan a quien le asiste la razón en este pleito del que todo mundo habla.

Lo que sí es cierto, es que esta bronca, sí ha hecho mella en Morena. Las encuestas que había hasta antes de la confrontación interna, decía que el partido de López Obrador estaba arriba, pero al paso de los días, la percepción está cambiando, y los números ya no son del todo favorables.

Queda claro también que la imagen de Morena y López Obrador es totalmente diferente. Mientras el partido cae, el presidente sube, así que la figura de AMLO, insisten los observadores, no va a pesar en el resultado de las elecciones de junio.

En el caso de Tamaulipas, donde está en disputa el Congreso del Estado, los candidatos de Morena que han sido seleccionados luego de las disputas legales en los tribunales, al menos hasta ahora, no tienen la presencia ni la posibilidad para ganar.

En las cuentas que hace el PAN por ejemplo, Morena tiene oportunidades en 5 distritos, y el PRI sólo en 3. La explicación que dan los panistas es que los morenos se desinflaron luego del pleito entre ellos, “sí nos tenían muy preocupados, porque los precandidatos que traían en Nuevo

Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria y Tampico, eran ganadores; pero descansamos cuando cambiaron las listas y se pelearon”, admiten.

En Matamoros, Mante y Madero, dicen los panistas, Morena tiene posibilidades de hacer algo. Pero hay algo más: aseguran que que algunos candidatos responden a los intereses azules; es decir, confiesan que lograron colar algunos “caballitos de troya”.

En las cuentas de Morena, dicen sus líderes, el entusiasmo ya no es el mismo y reconocen también que las pugnas a nivel nacional y estatal sí han dañado la unidad que se tenía.

En las conclusiones, todos apuestan al resultado de junio.

Al margen de ello, Morena tiene hoy dos grandes problemas:

El primero, que los candidatos no van a tener dinero para hacer campaña y el gobierno federal que anda distraído con temas más importantes, no le van a meter ni un centavo.

El segundo: Morena no tiene estructura para movilizar gente. Así no se gana una elección y lo saben, cosa que el PAN, hasta ahora tiene, dinero, estructura, y al PRI de aliado; al menos en Tamualipas.

En ese contexto, está la suerte y el futuro de los morenistas. Si ganan en los 6 Estados, brincarían el primer obstáculo para el 2021 que sería su consolidación, y si pierden, puede que estemos ante una ficción y un “espejismo” llamado López Obrador que ganó el poder no por la fuerza de su proyecto, sino por el hartazgo social de la gente con los partidos tradicionales.