La Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha cerrado el capítulo de las impugnaciones sobre la elección municipal de Nuevo Laredo, confirmando la validez de los resultados que ratifican la reelección de Carmen Lilia Canturosas Villarreal, abanderada de Morena. Con esta resolución, se despejan las dudas que rodeaban el proceso electoral, en el cual el Partido Acción Nacional (PAN) buscaba invalidar el cómputo municipal.

La sesión pública, realizada mediante videoconferencia, fue breve pero contundente. En apenas dos minutos, los magistrados desecharon los recursos presentados por Mauricio José Dávila Fernández, representante del PAN, calificando de ineficaces los argumentos presentados para anular la elección. Este fallo ratifica la decisión previa del Tribunal Electoral de Tamaulipas (TRIELTAM), que ya había resuelto el 16 de agosto, en una votación dividida, a favor de validar los resultados.

El PAN, que había insistido en la recusación del magistrado Edgar Danés Rojas por un supuesto conflicto de intereses, se topó con una barrera infranqueable cuando tanto el TRIELTAM como la Sala Monterrey desestimaron sus alegatos. De esta manera, los expedientes JRC-361/2024 y JRC-362/2024 quedaron resueltos, confirmando la victoria de Canturosas Villarreal.

El desenlace de esta historia jurídica y política fue veloz. La sesión, programada para las 10:30 a.m. pero iniciada después de las 11, duró apenas 2 minutos y 19 segundos, un tiempo que bastó para cerrar las impugnaciones a la elección de Nuevo Laredo.

Aunque el PAN aún tiene la posibilidad de recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como última instancia, la realidad política en Nuevo Laredo muestra que, históricamente, la Sala Monterrey ha sido el punto final en las disputas electorales en la región. Esto sugiere que la batalla judicial del PAN probablemente haya llegado a su fin.
Con esta decisión, Carmen Lilia Canturosas Villarreal queda firmemente posicionada para continuar su mandato como alcaldesa de Nuevo Laredo, fortaleciendo así el dominio de Morena en el municipio.TRIELTAM EN LA ENCRUCIJADA

El Tribunal Electoral de Tamaulipas (TRIELTAM) se encuentra en un punto crítico. A tan solo un mes de la toma de posesión de los nuevos alcaldes y diputados locales, las impugnaciones presentadas por seis partidos políticos ante la repartición de diputaciones plurinominales siguen sin resolverse. La parálisis del Tribunal, motivada por la ausencia del magistrado presidente Edgar Danés Rojas, genera una gran incertidumbre en un momento en que las decisiones judiciales son cruciales para la estabilidad política del estado.

Danés Rojas, víctima de un atentado que lo mantiene en el hospital, ha dejado vacante la presidencia del TRIELTAM en un periodo donde cada día cuenta. En este contexto, la magistrada Blanca Hernández Rojas, con mayor antigüedad en el tribunal, podría asumir de manera interina la presidencia, tal como lo estipula el artículo 103 de la Ley de Impugnación de Medios del Estado de Tamaulipas. Hernández Rojas no es nueva en esta posición; ya ocupó la presidencia del Tribunal en 2018, lo que le otorga experiencia y conocimiento para manejar la situación actual.

Sin embargo, la falta de información por parte del Tribunal acerca de si ya se han realizado sesiones privadas para elegir una presidencia interina, añade un velo de opacidad. Con la presión de resolver 11 medios de impugnación antes de que los nuevos funcionarios asuman sus cargos, el TRIELTAM se enfrenta a una carrera contra el tiempo. La urgencia de convocar y retomar el trabajo no puede subestimarse; cada retraso podría afectar la legitimidad del proceso electoral y la gobernabilidad en el estado.

Su administración ha hecho de la educación una piedra angular de su estrategia de desarrollo, con una visión claramente humanista que pone en el centro a los más vulnerables. La inversión de 340 millones de pesos en uniformes y útiles escolares es una muestra tangible de ese humanismo mexicano que caracteriza su gestión.

Este gesto no es solo un alivio económico para miles de familias tamaulipecas; es una acción que refuerza la igualdad de oportunidades. Al entregar más de 47 mil paquetes de uniformes en 21 municipios y 555,141 paquetes de útiles escolares con una inversión de 288,6 millones de pesos, el gobierno estatal asegura que todos los estudiantes, independientemente de su situación económica, puedan acceder a una educación de calidad con los recursos necesarios.

El impacto de estas decisiones trasciende lo material. Es la expresión de un gobierno que entiende que la educación es la clave del progreso y la base sobre la cual se construye un futuro mejor para Tamaulipas. No se trata solo de dotar de uniformes y útiles, sino de hacer una declaración de principios: en Tamaulipas, ningún estudiante se quedará atrás.

El compromiso del gobernador Américo Villarreal con la educación se refuerza con la puesta en marcha del programa “El Albergue es Nuestro”. Esta iniciativa, que busca dignificar la estancia de los alumnos que dependen de alojamientos escolares para continuar su formación, es otro ejemplo del enfoque humanista de su administración.

Los 13 albergues que operan en el estado recibirán mejoras progresivas para garantizar que los estudiantes cuenten con un entorno adecuado para su desarrollo académico y personal.

Este programa refleja la vocación de servicio que también impulsa iniciativas federales como “La Escuela es Nuestra”, y demuestra la intención del gobierno estatal de llevar el bienestar a todos los rincones de Tamaulipas… ¿Qué? ¿no?, NOS LEEMOS.
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