viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

Serenos morenos

Por Crónica Digital MX
enero 16, 2019

Dicen que en todo el país, andan igual.

Ganar la presidencia de la república, las dos Cámaras y la mayoría de los Congresos locales, ha vuelto soberbios y medio loquitos a casi todos los dirigentes y políticos de Morena.

Han perdido el piso, dicen, y hasta la memoria, porque hacen o están comportándose como los priístas o panistas, en sus momentos de prepotencia absoluta cuando estuvieron en el poder.

Todos están peleados con todos; desconfían hasta de sus sombras y afirman que llegaron al poder para quedarse para siempre, porque los que se fueron, hartaron al pueblo y ellos encarnan la pureza democrática y la verdadera transformación del país.

¡Cuidado!. Porque el pueblo así como da, quita, y deben mantener la calma, y controlar sus ambiciones.

En Tamaulipas, cunde el mal ejemplo.

Y no sólo se ve esto, en el proceso interno para seleccionar candidatos a diputados, de cara a la renovación del Congreso en el próximo mes de julio, sino en la lucha por la gubernatura, en donde se han desatado los acelerados desde muy temprano, enseñando ambiciones y voracidades que sólo se le conocían a los priístas, y a los mismos panistas.

La mejor expresión de los morenistas desbocados, se vio el fin de semana en Tamaulipas, en donde Héctor Garza González, alias “El Guasón”, Oficial Mayor de la SEP, empezó a tomar las plazas del estado para promoverse. Dice, según sus amigos, que el que madruga Dios lo ayuda y que la gubernatura lo espera; y que si en el 2016 abanderó la causa de Morena y le arrimó muchos votos al partido, hoy, sobran motivos para empezar a trabajar y construir las alianzas.

Quienes conocen, al “Guasón”, saben de su poca seriedad para hacer política en un estado surrealista como Tamaulipas, en donde los payasos (con el respeto de los payasos), pontifican y se vuelven redentores y “engañabobos”.

El Guasón, es funcionario de adorno en la Secretaría de Educación Pública del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero él no lo sabe. Su posición es pasajera y un pago por habérsela jugado con el proyecto, pero no tiene el tamaño, ni la dimensión para despuntar como figura política. Lo más delicado es que nadie se lo ha dicho, pero él se la cree, como muchos morenistas ambiciosos y acelerados, se creen, por estar en el poder, bordados a mano.

El senador Américo Villarreal Anaya, tiene una personalidad totalmente opuesta al “Guasón”. Andrés Manuel López Obrador, lo estima, por la relación que el ahora presidente tuvo con su padre, sin embargo, sí cree y siente, que puede ser candidato a gobernador por Morena en Tamaulipas, y ya trabaja en esa dirección; lo dice en corto sin sonrojarse.

Al senador Américo, como el Guasón, todo Tamaulipas sabe su historia. Hasta hace un año, era un cardiólogo más y un funcionario de nivel medio en los gobiernos priístas que alcanzó cargos gracias al nombre y fama que le dio su padre. Por su mente, jamás pasó que estaría donde está hoy. Sin embargo está y ya se siente con los méritos de ser; recorre el estado y pelea con todo para colocar en posiciones de poder a sus allegados. Su aceleramiento, no lo oculta, tampoco sus deseos de ser candidato a gobernador por Morena.

Y el otro es José Ramón Gómez Leal, primero panista, después independiente, y ahora poderoso morenista, que a diferencia del “Guasón” y Américo, no se promueve para el futuro, pero sus allegados sí. Su activismo y su movilidad por todo el estado, con la bandera de los programas sociales del gobierno federal, lo hacen ver desde cualquier ángulo como un prospecto para el futuro, y aunque se cuida para hablar, está en la agenda y en el tocadero, y muchos creen que será una carta para lo que viene.

Adrián Oceguera, alcalde de Madero y Mario López, alcalde de Matamoros, se mueven en direcciones diferentes, pero también ya tienen la mano levantada. Serenar a los morenos es difícil, más en estos tiempos en donde los cuadros tradicionales del PRI y del PAN, hoy están desgastados y cuestionados.