En Tampico, los cafés, restaurantes y pasillos políticos repiten un mismo nombre con creciente fuerza: José Abdo Schekaibán Ongay.
El diputado panista se ha convertido en la carta más sólida del PAN para recuperar la Alcaldía del puerto en 2027.
Quienes caminan por los mercados o recorren las colonias lo saben: Schekaibán tiene presencia, narrativa y respaldo ciudadano auténtico.
Su cercanía con la gente y su trayectoria como servidor público le han devuelto al PAN una esperanza de competencia real.
Sin embargo, el principal obstáculo para su crecimiento no está en Morena ni en la oposición, sino dentro de su propio partido.
La actual dirigencia panista, encabezada por Luis René “El Cachorro” Cantú, no simpatiza con la idea de verlo candidato.
El motivo es político y personal: Francisco García Cabeza de Vaca no quiere ningún liderazgo ligado a Chucho Nader.
Esa cúpula prefiere incluso perder la elección de 2027 antes que permitir el regreso de los doctrinarios o fundadores del PAN.
Desde 2016, ese grupo se apropió del partido, desplazando a perfiles con trabajo social, identidad local y auténtico respaldo ciudadano.
Pero Pepe Schekaibán no pertenece a esa vieja política de cuotas y venganzas; su discurso va por otro camino, más ciudadano.
Hoy, sus números en encuestas internas lo colocan con ventaja de dos a uno frente a posibles candidatas de Morena.
El ánimo en Tampico se inclina hacia él: su figura despierta confianza, liderazgo y nostalgia por los tiempos de buen gobierno.
Sin embargo, en el PAN estatal temen su crecimiento, porque rompe la lógica de control que mantiene el grupo cabecista.
Dicen en Tampico que si las elecciones fueran hoy, Schekaibán ganaría caminando, pero si imponen a otro, el PAN se hunde.
Y es que la apuesta del cabecismo, Mon Marón, no prende ni emociona a la base, mucho menos al votante común.
Así que la contienda no ha comenzado, pero el tablero ya está caliente: Pepe Schekaibán incomoda, y eso lo fortalece.
En política, dicen los que saben, cuando alguien genera miedo dentro y respeto fuera, es porque va por buen camino.
Por ahora, Tampico observa el resurgir de un panismo más auténtico, uno que podría volver a pintar de azul el puerto.
Cuando la búsqueda deja de ser silencio
El Congreso de Tamaulipas dio un paso importante al aprobar que los Ayuntamientos difundan alertas y fichas de búsqueda de personas desaparecidas.
Por ley, los municipios deberán usar redes sociales, portales oficiales y espacios públicos para compartir información en coordinación con la Fiscalía.
Esta reforma al Artículo 49 del Código Municipal pretende agilizar la localización de personas y fortalecer la respuesta institucional inmediata.
El diputado Víctor Manuel García Fuentes, autor de la iniciativa, dejó claro que los 43 Ayuntamientos deberán involucrarse activamente en la tarea.
No más indiferencia: los gobiernos municipales tendrán la obligación moral y legal de participar en la búsqueda con empatía y compromiso.
El decreto también exige que cualquier información o indicio sea reportado directamente a la Comisión de Derechos Humanos del Estado.
Además, los municipios contarán con 180 días para adaptar sus plataformas digitales y poder difundir alertas y fichas de búsqueda.
Durante ese mismo periodo, la Fiscalía Especializada y la Comisión de Búsqueda deberán crear protocolos de colaboración con los municipios.
El dictamen incluye la capacitación obligatoria de funcionarios locales por parte de la Comisión de Derechos Humanos de Tamaulipas.
Esta reforma representa un avance real en coordinación institucional, cerrando vacíos legales que limitaban la acción de los Ayuntamientos.
Por primera vez, cada municipio tendrá un papel activo y visible en la localización de personas desaparecidas dentro de su territorio.
Más allá de los discursos, la medida busca convertir la burocracia en acción y el silencio en búsqueda colectiva.
Si los municipios cumplen, Tamaulipas podría construir un modelo de respuesta más humana, eficiente y cercana a las familias afectadas.
Porque, al final, la diferencia entre la indiferencia y la esperanza puede estar en una publicación oportuna desde una alcaldía.
