Que hubo acarreados, que no asistieron 20 mil, que dejaron a la zona sur semiparalizada, que si esto, que si aquello. Toda una serie de críticas sin fundamento se lanzaron contra Ricardo Anaya, lo que evidencia la fuerza y el arrastre del candidato del Frente, cuyos detractores no encuentran la forma de hacer cambiar la voluntad de la mayoría de los tamaulipecos.

Primero dicen una cosa, no les funciona y dicen otra, después otra y al final Anaya se está llevando el reconocimiento y la simpatía de millones de mexicanos, no sólo de los tamaulipecos.

Si Anaya no tuviera posibilidades, ¿entonces por qué tantos ataques e insultos?… ¿será que están desesperados porque ven a su candidato en picada?, ¿o ven a un Ricardo Anaya en plan ascendente, tanto que consideran que se enfila directo al triunfo?…

El pasado miércoles se cansaron de criticarlo y culparlo de situaciones que nada tienen que ver con el acto político.

Una de esas críticas fue el pretender hacer creer a la opinión púbica (principalmente a través de las redes sociales) que había problemas de transporte por el mitin de Ricardo Anaya, algo totalmente descabellado, considerado que en la zona conurbada existen más de dos mil autobuses del transporte público en más de cien rutas. En el evento de AMLO que se contabilizaron alrededor de 160 camiones para trasladar a sus simpatizantes tampoco se tuvo problema con el transporte, pero hay quienes no quieren ver la realidad.

Otro detalle que nos hace pensar que sucedió algo raro ese día es un comentario de algunos alumnos de nivel superior, y que por la delicado de la situación pidieron el anonimato.

Resulta que el día del mitin de Ricardo Anaya, efectivamente había escasez de transporte, lo que a algunos colegas nos parecía ilógico pues hay miles de microbuses en la zona. Sin embargo, al salir del evento y dirigirme a editar, me topé con los jóvenes en mención quienes me confiaron que en el trayecto del autobús que tomaron y que afortunadamente andaba trabajando, lo siguiente:

“al pasar por la avenida Universidad en la ciudad de Tampico un elemento de Tránsito porteño detuvo la unidad y se subieron dos elementos, la mayoría escuchamos que le comentó al chofer, que no debería andar trabajando, que cómo le hizo, y quería que bajara el pasaje y dejara de trabajar”.

Lo anterior es muy raro, ¿por qué agentes de Tránsito de Tampico hicieron ese comentario al conductor, ¿qué saben ellos, qué instrucción dieron a los concesionarios del transporte público en la zona, y de ser así, ¿quién lo hizo y por qué, a quién buscaban perjudicar?…

Son varias interrogantes que quedan en el aire, pero es claro que una mente perversa intentó (pues ahí quedó en sólo un intento) hacer quedar mal al candidato panista con el obvio objetivo de que la ciudadanía se molestara y reprochara el mitin mencionado.

No es muy difícil entender quién pudiera estar detrás de esta maniobra, pues fueron los efectivos viales de Tampico quienes quisieron evitar que el chofer continuara trabajando y con ello sin querer pusieron en alerta a los jóvenes universitarios. Más claro ni el agua. Por cierto una vecina me comentó que eran alrededor de las 9 de la noche, y curiosamente los autobuses no querían subir pasaje en varias colonias del norte de Tampico.

Habría que ver a quién en realidad no le importó que la gente batallara con el transporte, con tal de hacer quedar mal a un candidato, eso no se vale, pues la ciudadanía no tiene por qué padecer por las estrategias carroñeras de alguien que tal vez esté desesperado.

Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.