Varios personajes que se decían fieles al ex gobernador, EUGENIO HERNANDEZ FLORES, y cuyos servicios prestados fueron bien remunerados, resultaron ser los primeros que le traicionaron.
Al hombre que se pensó triunfador de la elección de senador por el Partido Verde Ecologista de México, partido que aún regentea, MANUEL MUÑOZ CANO, le pasó lo que a la fallida candidata presidencial por la alianza PRI.PAN.PRD, XÓCHITL GALVEZ, le transaron la lana.
Faltando media campaña, al bien intencionado de GEÑO, le recortaron el presupuesto, de pronto dejó de fluir el billete que se le había prometido y los compromisos contraídos quedaron en el limbo, pero sus “expertos” operadores no dejaban de asumir compromisos, recurriendo a lo que mejor le salía a la perfección, la mentira.
Varios de sus más cercanos colaboradores y, amigos, para acabarla de amolar, comenzaron a convencerse que el “Amigo” no cuajaría y menos por la descortesía con la que reapareció en el escenario político.
Mucha grilla, piquetes de ojos, zancadillas en el equipo de, EUGENIO HERNANDEZ FLORES y la total indiferencia de quien sin el maletín que en antaño le acompañó, repleto de “bendiciones”, resultó ser un guiñapo.
Queda claro y entendido que en la vida que el dinero y el amor son dos cosas que no se pueden ocultar, el primero, así como llega se vuelve nada; el saco que se lo ponga quien quiera.
UNA TRAS…De puebla, estado del país en donde CABEZA DE VACA, tenía puesta sus esperanzas políticas y mantenía sus negocios turbios que terminaron en tragedia, de allá mismo llegó hace dos años a la capital de Tamaulipas para hacerse cargo de la Delegación del IMSS.
Sin compromiso alguno y carente de interés por atender las deficiencias y la imperante corrupción con la que muy pronto se familiarizó, FEDERICO HÉCTOR MARÍN MARTÍNEZ, se siente como en su casa.
El sujeto no tiene a quien rendirle cuentas, así lo demuestra con sus repetidos desplantes; una vez deja colgados de la brocha a empresarios adheridos a la Cámara Nacional de Comercio y con ello negando a responder inquietudes.
Su informalidad ya es harto conocida; hasta el Director General del IMSS, ZOÉ ROBLEDO ABURTO, sabe de ella, pero extrañamente lo sostiene como responsable del Instituto en Tamaulipas.
Lo que el alto servidor público, me refiero a ZOÉ, desconoce, es lo que ya trasciende y amerita una verdadera investigación por parte del Gobierno Federal, son los altos niveles de corrupción en los que se ve involucrado el poblano.
Los organismos empresariales han venido señalando en diversas ocasiones durante los últimos meses la falta de medicinas, equipo y personal médico en los hospitales del IMSS en los municipios para atender con calidad a los derechohabientes, luego de que cumplen puntualmente con el pago de las cuotas obrero patronales.
En una reciente entrevista y de forma ramplona, MARÍN MARTÍNEZ minimizó las quejas del sector empresarial señalando que es una cuestión más de mala percepción por parte de las empresas que de lo que en realidad sucede en las unidades médicas.
Sin embargo, la lista de quejas se acrecentó y el delegado no quiso dar la cara y exponer sus alegres números ante los comerciantes y empresarios, por lo que dejó de lado la reunión pactada con ellos y prefirió guardar silencio una vez más.
La corrupción en el IMSS de Tamaulipas es de dominio público, mucho de lo que ahí acontece lo pudiera explicar a detalle, MOISES MALPICA, señalado por incurrir en actos deshonestos en contra de la propia institución.
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