Por José del Carmen Perales Rodríguez

En el marco de la celebración del Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos, el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Enrique Carlos Etienne Pérez del Río, aludió precisamente a la Carta Magna para poner en claro que para poner orden en la Facultad de Trabajo Social solamente se hizo respetar las leyes.

Además dejó en claro, para quienes están elucubrando respecto a la forzosa entrega del mando universitario a la autoridad estatal, que si bien la UAT no es un Estado dentro del Estado, tampoco se le puede considerar un botín que debe ser repartido entre un grupo pues la autonomía es un baluarte que debe ser rescatado en una época en que se habla de cambio.

Consciente de eso el Rector sostuvo el pasado viernes en su discurso que similar a la importancia que la Constitución tiene para el país, también es un hecho que para los universitarios la autonomía es sumamente importante, y subrayó “en los distintos rectorados hemos manejado a nuestra universidad de forma autónoma, sin que eso signifique que somos un ente aislado, que somos otro estado dentro del estado”.

En este contexto fue cuando Etienne Pérez del Río hizo referencia a lo sucedido en Trabajo Social, escuela que había sido tomada de rehén por un grupo que intentaba canjear con el Estado colores por prebendas, y aclaró que no se trataba de consignas ni mucho menos de trasgresiones a los estatutos o reglamento que rigen a la Alma Mater, como se pretendió vender en el cibermercado.

“La Universidad tuvo un conflicto interno; al respecto dije: hay que conocer la ley para poder cumplirla y exigir que se cumpla. Todo se solucionó como deben solucionarse los conflictos: dialogando con razonamientos, platicando. Habrá quien diga que las autoridades cedieron, otros que ganaron las autoridades, (también) habrá quien diga: ganaron los inconformes, no. Ganó la Universidad”.

Queda claro con esto que no hay nada que ocultar en la UAT y que si alguien pretende sacar raja para fines personales o de grupo, no es precisamente esta institución la que alimentará las fauces de quienes creyeron que bastaba un empujón virtual para echar abajo los logros académicos, que son precisamente la razón de ser de la Universidad.

APUNTE.- Javier Humberto Vázquez Eguía, “El Choco” no era, es mi amigo y compañero, a algunos podía no gustarle su estilo que hacía a un lado la zalamería a la hora de cuestionar, aunque en estos momentos eso es lo de menos, pues ya no lo verán reportear porque ha sido llamar por el director general para darle una orden de trabajo allá en el cielo.

El “licenciado Choco”, como yo le decía en tono de broma para hacer sorna de la forma en que se dan algunos reportes en vivo en radio y televisión, falleció el pasado sábado, una semana después de que hablamos por teléfono. Pero también tres días después de que soñé que alguien sufría un terrible accidente en su vocho.

Ayer fui a despedirme de él y estuve un rato junto a su féretro, nunca pensé verlo así porque fue inquieto por naturaleza, al final me despedí ya un poco más tranquilo, aunque me fui pensando que quizá era una broma porque al despertar allá en el cielo seguramente iba a armar una revolución.

Hasta luego amigo, gracias por tus enseñanzas, te extrañaremos.

PENDIENTE.- Ojalá que la cacería aérea no se convierta en un búmeran.

Aquí los veo, leo y escucho: @JosdelCarmenPR / pr_jc@hotmail.com