Si política y electoralmente hablando, Reynosa es la joya de la corona para quien gane la próxima elección de junio, Nuevo Laredo, es el botín más apetitoso que el PAN, Morena y el PRI quieren llevarse a costa de lo que sea.

Este puerto fronterizo, considerado el más importante de América Latina, genera todo el dinero posible para hacer obras y financiar proyectos políticos como ningún otro municipio de Tamaulipas. Por eso, cada elección que viene, Nuevo Laredo se convierte en el botín del deseo de políticos y partidos; ni Reynosa, ni Matamoros, ni Victoria, ni Tampico pueden competir con los recursos lícitos y no lícitos que se mueven en ese municipio.

Hoy, por primera vez en la historia de Nuevo Laredo, tres mujeres, con perfiles diferentes, buscan gobernarlo, sin desconocer que cada una de ellas, responde a intereses de grupos que desean usar la riqueza presupuestal para financiar el 2022.

De acuerdo a las encuestas, el PAN como partido, tendría una ligera ventaja sobre Morena, su principal competidor, y el PRI trae un porcentaje bajo, pero su rol y su papel será definitorio para inclinar la balanza. 

En el cara a cara, sin embargo, Carmen Lilia Canturosas, virtual candidata de Morena a la alcaldía, está con una ventaja sobre Yahleel Abdala. Los negativos de la ex priísta, ahora panista, son más, y pesarían en su contra al momento de emitir el voto. Pero el papel de la candidata priísta, Cristabell Zamora, dicen, será fundamental para que Carmen Lilia o Yalheel, se proclamen ganadoras.

En todos los análisis que se han hecho de las tres mujeres que buscan la alcaldía, es Cristabell, quien haría un mejor papel como presidenta municipal, porque tiene oficio y experiencia, sin embargo, en las preferencias, Carmen Lilia y Yalheel, le sacan amplia ventaja.

En los tiempos del priísta autoritario, donde dominaban los caciques (en Nuevo Laredo, Pedro Pérez Ibarra), y el voto corporativo de los obreros y los demás sectores tricolores, eran quienes ganaban la presidencia municipal.

Los transportistas y los empresarios aduanales entraron en su momento al juego político y ganaron durante un tiempo, pero después llegaron los poderes fácticos como el mismo crimen organizado y cambiaron las reglas y los actores políticos locales.

Por la distancia y la ubicación geográfica, Nuevo Laredo, nunca ha estado del todo bajo el control político de los gobernadores, por eso, hoy no hay un grupo político dominante, y serán las circunstancias y habilidades personales de las aspirantes, en este caso las tres mujeres (Carmen Lilia, Yalheel y Cristabell), quienes definan a la ganadora. 

El rol del alcalde Enrique Rivas Cuellar, quien va como candidato a diputado local, será un factor determinante para que el PAN gane. Rivas Cuéllar, que está calificado como un muy bien alcalde dentro y fuera de Tamaulipas, además de su eventual triunfo, lo colocaría en la antesala de ser el líder del Congreso, y en automático compraría boleto para el 2022.

Por eso y por más, quien gane Nuevo Laredo, se convertirá en el aliado natural, patrocinador y soporte económico para quien aspire a ser candidato a gobernador el próximo año.

Por lo pronto, ahí nadie está ganado. Eso sí, Morena y Carmen Lilia Canturosas se han convertido en la preocupación mayor del panismo.