No cabe duda que uno de los parámetros más importantes para que un país, estado o región pueda presumir de haber avanzado, es el empleo, considerado como la base de toda forma de subsistencia en una familia, comunidad y más.

Tamaulipas, como hemos comentado antes, ha tenido sus oleadas de empleo y desempleo; en el primer caso, muchos han sido beneficiados con un puesto laboral de distinta índole que, de igual manera permite a una familia subsistir que a otras tener que ajustarse el cinturón.

El empleo es una constante que sirve para medir los alcances de la sociedad a que nos referimos.

Hablábamos hace unos días del “boom” de las maquiladoras en los años ochentas y noventas del siglo pasado, y de cómo ha cambiado el panorama en el estado, gracias a las vertiginosas transformaciones tecnológicas que hemos vivido, pasando a un cultura digital, a una inmediatez que antes no se tenía, y a una aplicación tecnológica que ha cambiado el uso de mano de obra.

Hoy se requiere de gente capacitada en el manejo de estos dispositivos electrónicos más que obreros, porque inclusive, en varias maquiladoras se trabaja ya con robots y sistemas electrónicos muy sofisticados.

En ese sentido se ha pronunciado el gobierno de Tamaulipas para hacer cuanto esfuerzo sea posible por mantener la planta laboral en la entidad y poder incrementar el número de puestos de trabajo, que mucho se requieren, más, porque hay nuevos jefes de familia que requieren buscar el sustento cotidiano para los suyos.

El panorama ha cambiado.

Algunos aspectos tienen que ver con el cambio como el que anotamos antes, pero hay otros que nos han hecho virar drásticamente, y entre ellos, no podemos dejar de pensar en el aspecto de seguridad que sigue siendo un asunto delicado y que no ha quedado del todo resuelto.

Sin embargo, se sigue buscando… en ese sentido se ha anunciado que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca busca promocionar a Tamaulipas como un sitio apto para inversionistas, sabedor de que una planta maquiladora es un gran recurso con potencial suficiente que permita conjurar los graves problemas del desempleo que nos aquejan y hacen que tengamos otro tipo de problemática, que también hay que enfrentar.

Tenemos muchas ventajas sobre otros estados, por la cercanía existente entre Washington y la franja fronteriza: es tiempo de sacar provecho a este beneficio geográfico.

Por otra parte, tenemos que las universidades tecnológicas del estado siguen preparando recurso humano adecuado a nuestras necesidades, es decir, que las carreras que se estudian son fruto de un consenso de las necesidades de la entidad por tener determinada mano de obra calificada para tal o cual actividad, haciendo alianza entre educadores/formadores y empleadores/empresarios, para entre todos lograr lo que todos deseamos: combate al desempleo y tranquilidad para las familias tamaulipecas en aspectos de manutención y más.

Y surgen más proyectos.

Al procurar México otro tipo de proyectos tecnológicos surgen más proyectos educativos y formativos, así como laborales.

La capacitación sigue privilegiando algunas áreas del conocimiento que la sociedad reclama y exige, y como consecuencia hemos tenido el incremento en otras actividades que tienden a ser prioritarias para nosotros.

Y nuestra función es, en definitiva, colaborar para que ese desarrollo del que se habló infinidad de ocasiones sea una realidad, y podamos entre todos seguir haciendo esa parte que nos corresponde para devolver a Tamaulipas la grandeza que por sus cualidades propias se ganó a través del tiempo.

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