viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

ENTRE NOS / El infierno de la Fiscal

Por Crónica Digital MX
enero 30, 2018

Por lo general, a los mexicanos, y específicamente a los tamaulipecos no nos gusta ir a la Oficina Fiscal a pagar impuestos. ¿La razón? Sencillo: no vemos ue nuestros impuestos trabajen en mejoras, y el aspecto de seguridad, educación, infraestructura y otros sigue viviendo el sueño de los justos.

Decía un amigo que en Estados Unidos el impuesto es elevado y se paga tributo muy costoso, pero al ver la calidad de los servicios públicos y la tranquilidad con que vive la gente se justifica y no duele pagar lo que se cobra.

Y es que, en estos días últimos del mes primero del año, la gente se ha desbordado en ir a pagar sus tributos, y no porque estemos convencidos de lo bien ejercidos, sino porque ofrece la autoridad descuentos a medias, pero finalmente son descuentos que nos permiten ahorrar un poco de dinero.

Decimos a medias, porque no han entendido los que gobiernan que los vehículos, por citar un ejemplo, no cuestan tres centavos, y siguen con sus tasas absurdas, convirtiendo la decisión de comprar un vehículo útil en un lujo, teniendo que pagar la famosa y nada querida tenencia.

A eso hay que agregar que por cualquier cosa se busca un pretexto para sacar a los tamaulipecos de las listas de beneficiarios, argumentando que somos de otro régimen y muchas cosas más, que tienen que ver con una economía de ficción, en la que únicamente viven los servidores públicos, y éstos no pagan tributo fiscal.

Así de molesta está la cosa.

La autoridad sale con cada cosa con tal de jorobar al causante, o al menos, esa es la impresión de la gente.

Y habría que pedir a los que gobiernan –Soto y otros más- que se den la vuelta como “hijos de vecino”, ue se formen para sacar la ficha, que les manden a sacar un RFC “al fondo de la oficina”, que les tengan que pedir que se vuelvan a formar, que esperen ese tiempo y que les cobren lo que la autoridad considera y no lo que se establece en los decretos.

Y también, pedirle a los de Finanzas que tengan tres centavos de entendimiento y dejen de pedir la batería de fotocopias: del RFC, del INE, de la Tarjeta y más, porque no han entendido –claro, se entiende, no tienen con qué- que cada jodida fotocopia implica papel, y el papel significa madera, es decir, más tala de bosques.

No ha entendido nuestro progresista gobierno que las grandes bodegas que tienen llenas de fotocopias no sirven para maldita la cosa, y que debieran hacer un chequeo digital, en el que presentemos la credencial de identificación y ellos checar todo digitalmente.

Los niveles de corrupción y desconfianza nos obligan a gastar dinero que no deberíamos gastar en copias, y a ellos, a alimentar a las ratas las otras- que viven en esas bodegas donde se acumulan cajas y cajas de forocopias que nunca vuelven a ser empeladas.

Un claro ejemplo de eficiencia gubernamental, sin duda alguna.

¿Hasta cundo tenemos que dejar de scacar copias de la credencial de elector para todo?

¿No entienden que contaminamos más con tanta copia, y que resulta absurdo tener que entregar estas copias en cada trámite que hacemos?

¿No se dan cuenta que hay que modernizarse y digitalizarnos? ¿En que mundo viven?

Deberían salir de su burbuja de cristal y darse cuenta de cómo vive la gente, y en un poco más de esfuerzo, si es que quieren y pueden, entender que estamos matando al planeta con acciones injustificadas, ilógicas… retrógradas.

El cambio climático está disfrazado con tanta fotocopia y tantas muestras de ineficiencia gubernamental.

Pero están tan ciegos que no alcanzan a ver más allá de sus prebendas. Uff.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com