viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

ENTRE NOS / Y, ¿Dónde quedó la equidad?

Por Crónica Digital MX
enero 11, 2018

Es alarmante el dato, sin lugar a dudas, y reafirma muchos conceptos que se tienen respecto a la política mexicana, misma que tiene mucho de machista, aunque no todo es por la falta de espacios que otorguen los varones a las féminas, sino las barreras que ellas mismas crean, construyen y se establecen.

En ese sentido, Tamaulipas se prepara, como otros estados, a participar en las elecciones, quizá las más importantes por la trascendencia que pudieran tener en bse a sus resultados nacionales.

En la entidad habrá elección de diputados y senadores únicamente, que, aunque es mucho no deja de ser poco para gran parte de la sociedad que ha descalificado estas elecciones dada la falta de congruencia, carácter, honorabilidad y energía que han mostrado aquellos afortunados que llegaron para cobrar como ricos, trabajando como miserables, en todos sentidos.

El asunto es que Tania Gisela Contreras López, presidenta provisional del Instituto Electoral de Tamaulipas –IETAM- dio a conocer que ha arrancado la lucha por las candidaturas independientes, de aquellos que creen que pueden llegar y merecen hacerlo pero que no van con ningún partido, por razones que van desde el desencanto a los institutos políticos, convertidos en cueva de bandidos, hasta cuestiones meramente personales.

Hay aspirantes para 14 ayuntamientos, y son 23 los tamaulipecos que sienten que deben jugar por un puesto en la boleta electoral, pero únicamente hay 3 mujeres y 20 varones de esos registrados.

Y aquí podemos ver la falta de interés en el sector femenino por participar en forma igualitaria, lo cual echa por tierra la idea de que somos machistas y no permitimos que la mujer avance.

Mucho hay de machistas, y es necesario reconocerlo para tratar de eliminarlo, pero la barrera que ellas se autoimponen a veces es más grande y más difícil de erradicar, porque la mujer en promedio se siente más segura cuando está protegida y depende en todo del hombre, ya que considera, según algunos estudios, que es una situación muy cómoda que le permite vivir a gusto.

No podemos afirmar que hay una puerta que se le cierra a la mujer: es tan valiosa como cualquier mexicano, de condición y sexo indistinto, pero que tenga con qué mostrar trabajo y disposición. Los electores no buscamos un candidato o candidata: buscamos a alguien que sirva y se comprometa en forma leal y honesta, y no como la caterva que nos ha representado y solo se ha enriquecido a través de los años.

El ejemplo lo tenemos en Victoria, donde conocemos gente que toda la vida ha querido ocupar la presidencia municipal o una diputación local o más inclusive, pero no salen, no se mueven de su estructura y zona de confort, es decir, solo lo dicen pero no lo hacen.

Hoy, una mujer victorense nos pone la muestra y comienza su lucha por obtener las firmas que le solicita la autoridad electoral y busca su postulación, para luego buscar la silla de la alcaldía de la capital tamaulipeca.

Tan válida su lucha como la de otros distinguidos tamaulipecos, pero sin que sean emisarios de otras fuerzas políticas que han hecho su berrinche y se han cambiado el color de la camiseta por no haber sido cumplidos sus caprichos. Tal es el caso del señor Lozano, quien ahora funge como senador y ha vendido su candidatura y trabajo al mejor postor (partido) en un afán mercenario y deshonesto.

El caso es que la equidad de género no se da y no porque falte voluntad política, sino también, hay que agregar la falta de interés de las mujeres.

No pueden ellas pensar que cuando hay una participación de 1000 hombres por 54 mujeres tengan los mismos cargos: si fuera proporcional, habrá que hacer operaciones matemáticas que nos garanticen que todos tienen la misma oportunidad, siendo del sexo que sean. ¿no cree usted?