sábado 21 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

ENTRE NOS / Día del Periodista

Por Crónica Digital MX
enero 4, 2018

El eterno debate por el día en que quienes hemos abrazado tan apasionante y comprometida profesión  celebramos sigue en pie: para unos, en junio se lleva a cabo, y para la mayoría de nosotros el 4 de enero significa una fecha especial, porque es cuando nos reunimos a recordar el compromiso social y comunitario que adquirimos cuando decidimos dar vida a una actividad que tiene que ver con el observar, interpretar y comunicar: el periodismo, que, como dice Antonio López de Zuazuo Algar, es la “actividad de informar cada cierto espacio de tiempo”, y que tiene una serie de compromisos sociales principalmente, que deberían llevarnos a la verdad.

Somos hoy en día los periodistas vistos en la comunidad como “perros del mal” en muchos sectores, por la forma en que se ha desvirtuado la profesión, de parte de algunas personas y de autoridades que se han encargado de convertirla en una de las más peligrosas profesiones del mundo. México, especialmente, se ha convertido en un campo peligrosísimo para nosotros, por la impunidad con que quien no está de acuerdo a la visión que ha visto algún periodista, lo acalla con violencia o lo desaparece, sabedor de que la impunidad se hará presente y no pasará de ser una cifra más en la estadística que vivimos y que ha acumulado luto en el gremio.

El día del periodista lo aprovechamos algunos para elevar los votos de compromiso social que enmarca Marín en su manual del periodismo y que tienen que ver con la sociedad a la que servimos, y no con la clase gobernante u otros grupos, y que tiene que ver con la verdad, así como la más fiel interpretación de los hechos que se suscitan cotidianamente.

Y en Victoria se acostumbra desde hace ya varios años, celebrar con un servicio religioso que tiene lugar en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, y que preside el Obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, en un evento en el que muchos nos congregamos y aprovechamos para saludar a nuestros colegas, a los que muchas veces no podemos ver durante el año, por compromisos profesionales, personales, o por culpa de los avances tecnológicos que cada día nos alejan más de las redacciones periodísticas y nos convierten en ermitaños usuarios de redes sociales y medios electrónicos para la transmisión de la información, la que llega en forma más inmediata que antes, más clara y más a distancia.

Es el periodismo del nuevo milenio, y el periodismo que hemos de manejar en este momento histórico que nos toca vivir, tratando de hacerlo de la mejor y más completa forma posible, sirviendo a los que nos rodean, principalmente, para la difusión de aspectos que nos dejarán algún beneficio en comunidad.

Somos los periodistas como los antiguos juglares: llevamos la información y las noticias a los pueblos y comunidades afines, con la esperanza de ser escuchados o leídos, y de cambiar el entorno, o con la idea de trascender en cualquiera de sus rubros.

Entendemos que como todas las profesiones, no hay comunidad perfecta, y en la nuestra se han colado vividores, mercaderes de la información y deformadores de lo que acontece, así como sensacionalistas que gritan cada momento or insignificante que sea, o aprovecha cualquier gota para convertirla en un río de sangre, sin haberse puesto a pensar en su base, sus inicios: una pulcra y buena redacción, clara ortografía, congruencia gramatical y sobre todo, APEGO A LA VERDAD, como sustancia prioritaria en esta apasionada actividad que la vida nos ha permitido ejercer desde el año de 1978: 39 años ya de procurar llevar la información en lo personal, con la idea de trascender o convertir aquel acto cotidiano en parte de la historia.

Somos los periodistas la base de investigaciones de historiadores que conforman los libros donde testimoniamos los seres humanos lo vivido.

Y es el 4 de enero, cuando celebramos nuestro día, con un Gracias a quien debemos la vida y la existencia, la sapiencia y el poder ejercer aún.

Feliz día del periodista a todos los colegas, pues.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com