En tiempos de pandemia y de crisis económica, ¿quién le invierte a la política, a los políticos, y sus campañas?. La respuesta es una incógnita. 

Ahora, ni los grupos del crimen organizado, que todavía en el pasado reciente financiaban proyectos para alcaldías, diputaciones y gubernaturas, no lo están haciendo, porque no hay dinero, ni tampoco garantías para ganar. 

Sobre la elección más grande de la historia que se realizará en el 2021, existe una gran incertidumbre sobre el financiamiento de las campañas y de cómo le van hacer los partidos para costear sus candidaturas. 

Por parte del PAN, que gobierna nueve Estados, desde ahora ya tiene su «guardadito» y muy grande para meterle todo el dinero y ganar en sus entidades. El acuerdo que existe, al menos entre los gobernadores azules, es defender a costa de lo que sea los territorios que tienen bajo mandato; por dinero no se van a frenar, dicen. Incluso, tienen amarradas alianzas oficiales y de facto con partidos para no cederle un solo espacio a Morena.

Diego Fernández de Cevallos, ha sugerido a la dirigencia de su partido y a los mismos gobernadores de Acción Nacional centrar toda su atención y todos sus recursos para que en el 2021, haya contrapesos políticos para Morena y Andrés Manuel López Obrador, «solo en las urnas se puede vencer a este hombre», dice el llamado «Jefe Diego».

En el mismo tono, Javier Corral, Gobernador de Chihuahua, ha dicho a sus colegas gobernadores de la Alianza Federalista que inviertan todo su capital económico y político para vencer al Presidente, «nos queda claro que solo de esa manera lo podemos doblar, mientras no», les ha advertido el chihuahuense.

En ese contexto, el PAN, sí le inyectará dinero a los candidatos. 

En el PRI, las circunstancias están parecidas, aunque políticamente no coinciden con el PAN.

Los gobiernos priistas que tienen bajo su dominio 12 gubernaturas, van invertir dinero de sobra para su causa, tal como lo hicieron en Coahuila e Hidalgo, donde desaparecieron a Morena y al mismo Acción Nacional. La diferencia con el PAN, es que los estados priistas, según su circunstancia podrían favorecer o jugar una especie de alianza de facto con Morena, como San Luis Potosi, Campeche o Oaxaca, donde los gobernadores juegan el juego que les ordenan desde Palacio Nacional. 

Pero de que habrá una fuerte inversión de dinero a las campañas tricolores, así será. Los candidatos priístas, como los panistas, sí recibirán dinero para financiar sus campañas, aunque claro está, solo en los estados donde el PRI es gobierno; en donde son oposición los han dejado en libertad para que sobrevivan económicamente.

En Morena, hay sin embargo un escenario totalmente adverso en cuanto al dinero en sus campañas. A los aspirantes a ser alcaldes, diputados o gobernadores no recibirán ni un peso de su partido, tampoco del gobierno, porque esa fue la orden presidencial.

Lo único en lo que invertirá Morena, será en el fortalecimiento de su estructura territorial, y es una cifra conservadora, comparada con lo que va hacer el PRI y el PAN. Los que son Comités de Defensa del Voto y Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, Morena no pagará un centavo; todos serán voluntarios.

El gobierno federal le está apostando a sus programas de asistencia social; es decir, cree que los adultos mayores, los jóvenes que reciben becas y emprendedores, entre otros, podrían ser el voto cautivo de Morena; pero dinero para la compra del voto, como lo harán los demás, no habrá. Los candidatos de Morena, si quieren ganar, tienen que poner dinero de su bolsillo al cien por ciento.

Si el PAN o el PRI, quieren ganarle a Morena y AMLO en el 2021, están obligados a tener de aliado, a Don Dinero, que lo puede todo y que en estos tiempos, puede hacer el milagro. Los Morenos van a tener que apostarle a ese «poderoso caballero», si quieren ganar el 2021, porque sin «parque», como andan, no ganan ni una regiduría.