viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

Militancia y aspirantes “chafas”

Por Crónica Digital MX
abril 12, 2021
En los tiempos del priismo autoritario, siempre, hasta en sus últimos días de poder Absoluto, durante los procesos internos para elegir candidatos a cualquier cargo de elección popular, había dedazos, imposiciones, donde llegaban los cuates, los compadres, los cómplices, y había pataleos y berrinches; eran tiempos de la antidemocracia más brutal; a los que no quedaban, de alguna u otra manera los arreglaban con algo; las operaciones cicatriz siempre llegaban para curar heridas.
Los inconformes, tenían dos trabajos: enojarse o contentarse; pero rara vez se iban a otros partidos o denunciaban ante las instancias electorales los malos procederes de sus dirigentes; la disciplina y la institucionalidad era implacable. Eran otros tiempos.
Cuando el PAN llegó al poder y ganó la Presidencia de la República, nada cambió. Acción Nacional que presumía de procesos y elección de candidatos democráticos y puros, hizo exactamente lo mismo: no solo repitió las prácticas sucias del priismo, sino que las llevó al extremo. Se burló de la militancia y pisoteó sus derechos. Con el poder, se prostituyó y corrompió lo que tantas veces presumió: la lealtad a la democracia y los principios que les inculcaron sus fundadores.
Con el PRD, ocurrió lo mismo, por eso fue efímero su paso por el poder, porque pronto perdió el respeto de su gente, y quedó ante los ojos de la opinión pública como un partido problemático que se peleaba hasta con sus propios fantasmas.
Con Morena en el poder, tampoco las cosas han cambiado. Los vicios del PRI, del PAN y del PRD, aquí volvieron a verse, a pesar de sus principios tan manoseados de no mentir, no robar y no traicionar.
A diferencia del priato, los panistas, perredistas y ahora morenistas, que no son favorecidos con una candidatura, se convierten en enemigos de su propio partido, incluso se ponen al servicio de intereses mercenarios.
Ahora, existe una militancia chafa, hueca y ambiciosa que solo ve por su interés personal.
Los morenistas que no quedaron o no ganaron la candidatura, ahora arman camorra, y están convertidos en judas de la política partidista.
Algunos justifican estas prácticas y estas conductas, porque aseguran que son otros tiempos y ahora sí se vale protestar. Además, dicen, hay instancias legales para hacer valer los derechos políticos dentro de los partidos. Aunque está probado que ahora, en la mayoría de los casos predomina la ambición; no hay en la militancia, madurez, ni principios ideológicos; por eso el brincadero de un partido a otro; por eso el electorado está hasta la madre de los traidores.
El enojo de la población no es con los partidos y sus prácticas, sino con sus militantes y aspirantes que al no ver satisfechas sus demandas personales, se van a otros partidos y exhiben con ello sus ambiciones desmedidas.
La militancia partidista, ha perdido su esencia.