Desde su confinamiento por haber contraído coronavirus, Mario Delgado, difundió la tarde de éste miércoles un mensaje enérgico en defensa del presidente López Obrador, cuestionando a los críticos de la Cuarta Transformación, incluyendo a los gobernadores de la Alianza Federalista. 

El tono que utilizó el nuevo dirigente nacional de Morena, es inusual y muy duro, lo que hace entender que a partir de ahora, el partido del gobierno, ya con nuevo liderazgo va a convertirse en un férreo testaferro del Presidente. Cualquier semejanza con el PRI en sus tiempos de poder absoluto, no es mera coincidencia.

De acuerdo a Mario Delgado, a quien no se le conocía una imagen de golpeador, ahora la línea que manejará Morena en los estados será de choque y confrontación a los críticos del régimen federal, «quien ataque el Presidente, ataca a los 30 millones de votantes que apostaron por la transformación de este país», sentenció el dirigente. 

Morena, dijo, ya está en movimiento, y ya se bajó la instrucción para que todos los diputados, los senadores y los líderes partidistas salgan y le pongan el pecho a las balas cuando la oposición cuestione o critique al Presidente.

Morena será un partido contestatario, y quienes no asumen ese rol «duro» serán considerados traidores y no fieles al cambio que encabeza AMLO.

Durante estos dos años, el Presidente ha caminado solo, sin un gabinete que lo apoye frente a los problemas del país, y sin un partido que lo defienda. En ese contexto, aparece Mario Delgado, decidido a dar la vida por su jefe. Morena no solo busca blindar al López Obrador, sino crecer como organización política que gane elecciones a partir de estructuras, como lo hacen todos los grandes partidos que han estado en el poder. 

Mario Delgado quiere un partido en movimiento, que avance con orden, y que sus energías sean canalizadas para beneficiar, no para perjudicar.

Morena, con la nueva dirigencia, busca que a nivel local, sus líderes cuestionen a los gobiernos y señalen sus errores. También van a exigir que todos sus funcionarios salgan a la calle y den la cara a la gente, porque nada se sabe de las cosas buenas que está haciendo la Federación en los Estados, y gran culpa de esto la tienen los «superdelegados» que siguen perdidos entre sus ambiciones futuristas.

En el caso de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, estos servidores de la Federación son auténticos fantasmas. Ahora, se pretende que cada titular de cada una de las dependencias se vuelvan transparentes y activistas en las redes sociales,que hablen de las cosas buenas que tiene la 4T.

Si Morena está bien calificado en las encuestas, quieren reforzar su presencia en medios y redes sociales, y Mario Delgado desde una perspectiva de confrontación quiere cambiarle el rostro al partido del Presidente.

Talachazos

COMO SEA, PERO QUE CAMBIEN, así dicen los victorenses sobre la nueva etapa que vive el gobierno de la capital en manos de Pilar Gómez, quien al parecer trae todo el apoyo del Estado para que Victoria recupere el orden en el tema de los servicios púbicos, en la obra pública y que el circulante de dinero oficial, vuelva a sentirse en la ciudad.

Los colores partidistas salen sobrando ahora. Los cambios en el equipo municipal tienen que dar resultados: En la Secretaría del Ayuntamiento, César Saavedra, tiene oficio; en Comunicación Social, Erick Valdez, igual, es un hombre de medios. Falta la Tesorería y Obras Públicas, donde también los cambios son urgentes. Victoria está muy golpeada y la gente quiere resultados, sea quien sea el que gobierne.