Desde el año 2000, cuando se rompió la hegemonía del partido único en el poder, también se puso fin a las ideologías partidistas; desde entonces la política en México se convirtió en una mercancía que se vende al mejor postor.

Los lideres políticos perdieron la vergüenza y el pudor; pusieron por encima de la ideología, de los estatutos y principios partidistas, al dinero y los intereses económicos. La prostitución de la política se convirtió en una praxis común por parte de las cúpulas partidistas.

Ser priista, panista, perredista y ahora morenista es o da lo mismo.

Las grandes decisiones del poder la toman unos cuantos, mientras que las bases partidistas abajo se rasgan las vestiduras; la lucha ideológica y los apasionamientos, solo se dan abajo.

Cuantos priistas en el 2016 operaron a favor del PAN?. El mismo Egidio Torre desde La gubernatura, hizo todo lo que estuvo a su alcance para entregarle el poder a Acción Nacional.

En las elecciones del 2018 y 2019, cuantos priistas y cuantos morenitas, al menos en Tamaulipas no votaron u operaron por el PAN?. La mayoría lo hizo, y no por convicción. Y este fenómeno se está repitiendo en todos los Estados.

En este contexto se está haciendo política en México. Ya no hay principios, ni ideologías que valgan, sólo el dinero y los intereses. Y así vienen las cosas en el futuro inmediato.

Aunque parece una frase y predicción muy manoseada, ahora la alianza que viene en el futuro inmediato es la de Morena con el PRI o lo que le llaman el PRIMOR. Atrás quedó aquella coalición o alianza de facto, descarada y corrupta que se conoció como PRIAN.

Desde que Alejandro Moreno (Alito o Amlito) fue a recibir la línea en Palacio Nacional de parte del Presídete López Obrador para ser líder nacional del PRI quedó amarrado ese acuerdo de ir unidos para los procesos futuros.

En el caso particular de Tamaulipas, desde ahora, ya existen acuerdos por abajo de la mesa para trabajar para el 2021 entre el PRI y Morena, aún cuando no haya un liderazgo estatal definido..

Dirigentes y líderes representativos del PRI y Morena empezaron a desfilar en la Ciudad de México para afinar ese acuerdo que viene y que empezará a dar luz a partir de Alejandro Moreno, Alito gane la dirigencia.