Hace muchos, pero muchos años, cuando nuestros gobernantes lloraban, el pueblo también lloraba o al menos creía que se trataban de lágrimas sinceras.

Pero todo cambió cuando el primero de septiembre de 1982, en su Sexto Informe de Gobierno, JOSE LOPEZ PORTILLO lloró cuando les pidió perdón a los millones de pobres pero a la vez advirtió que era responsable del timón, no de la tormenta.

¿Qué habría pasado en aquel entonces, cuando JOLOPO soltó sus lagrimitas –e incluso golpeó el atril- de haber existido las hoy muy poderosas, influyentes y temibles redes sociales…?

Lo cierto es que en aquel entonces, todavía existía un férreo control sobre todo lo que oliera a opinión pública y “ay” de aquel que se hubiera burlado de las lágrimas de LOPEZ PORTILLO.

Eran pocos los medios de comunicación que se atrevían a criticar la figura presidencial.

(Hay países, como Corea del Norte, donde dicen que es un delito el no llorarle a sus mandatarios como cuando murió un tal KIM JONG-LI el 17 de diciembre del 2011. Según trascendió, quien no mostrara dolor público podía recibir severos castigos

La televisión y el internet nos trajeron sorprendentes imágenes de como los coreanos lloraban a grito abierto, algunos se tiraban al piso para intentar demostrar al máximo que estaban invadidos por la tristeza).

Después de las lagrimitas de JOLOPO, en nuestro país cambió y muchísimo la percepción del ciudadano común hacia aquellos gobernantes que lloraban en público ya sea para justificar sus errores o para solidarizarse con alguna tragedia.

Hoy, si un gobernante llora en público corre el riesgo de ser ácidamente criticado en las redes sociales, e incluso, ser protagonista principal de los muy famosos memes.

En el Sexto –y último- Informe de Gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO se hicieron virales las imágenes donde aparece su esposa ANGELICA RIVERA, junto a sus hijas, llorando.

¿Es válido eso…?

Todo depende de la opinión de cada mexicano. Para algunos pudieron ser lágrimas sinceras, para otros todo fue parte del show.

Cierto, a nuestro país no le beneficia en nada que una Primera Dama llore en público. Pero si bien RIVERA estuvo en todo su derecho de hacerlo, sabía perfectamente bien que la opinión publica le criticaría su actitud.

Y es que en México, hoy por hoy, hay un sentimiento generalizado de que el sexenio de PEÑA NIETO fue de fracasos y muchos errores que hoy tienen sumido al país en una tremenda crisis.

Ahí está el asunto de los gasolinazos, es brutal el ver cómo millones de padres de familia prácticamente se quedan sin dinero ante la necesidad de tener que comprar ese combustible para trasladarse a sus centros de trabajo o llevar a sus hijos a la escuela.

Y eso sin contar los incontables escándalos que siguen alimentando la furia popular.

Son tiempos muy difíciles, demasiado difíciles, por ello el ver que una figura pública llora provoca opiniones de todo tipo.

El día que ganó ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR las elecciones, su coordinadora de campaña, TATIANA CLOUTHIER reveló que ella estaba llorando pero que el hoy Presidente Electo le recomendó no se pusiera sentimental.

Pero la propia CLOUTHIER aclaró que AMLO no es un hombre “duro”, que tiene un gran corazón y por ello se ganó el cariño y el aprecio de millones de mexicanos quienes le respondieron positivamente en las urnas.

Pudiera ser que el tabasqueño sabe perfectamente bien que llorando no se resuelven los problemas que aquejan a nuestro país.

Y la verdad, de ser así, tendría toda la razón…

Más que lágrimas, lo que México requiere es un Gobierno comprometido con el pueblo –sobretodo con las familias que viven en la miseria- para salir adelante y acabar con tanta pobreza y desigualdades.

¿O no…?

Aquí en Tamaulipas, el IETAM puso en marcha el proceso electoral para la renovación del Congreso del Estado pues en el 2019 se elegirán 22 diputados por el principio de mayoría relativa y 14 por el de representación proporcional.

Hay dos novedades: La primera, que quienes ganen serán diputados por tan sólo dos años.

La segunda, los actuales diputados podrán reelegirse si es que así lo deciden.

Pero la gran verdad es que el reto principal de todos los partidos políticos y candidatos que lleguen a competir es lograr que los tamaulipecos se interesen por estas elecciones y que voten el 2 de junio del próximo año.

Porque, mire Usted, actualmente la figura del diputado está más devaluada que el peso frente al dólar y muchos de los actuales legisladores no merecen ni tantito volver a reelegirse.

Muchos han sido un cero a la izquierda aunque eso ponga furioso a GLAFIRO (así se llama).

Lo interesante de todo es que tanto al PAN como a MORENA les interesara acaparar el mayor número de curules y, of course, tener mayoría legislativa.

Mientras que el alcalde electo de Victoria, XICOTENCATL GONZALEZ URESTI ya adelantó los cambios de circulación que habrá en algunas calles, avenidas y bulevares de la capital tamaulipeca.

Anunció que los dos bulevares que corren paralelos al Rio San Marcos cambiaran de circulación.

El sábado pasado, XICOTENCATL y el actual alcalde OSCAR ALMARAZ SMER se reunieron juntos con sus respectivos equipos de trabajo para iniciar los trabajos de entrega-recepción que culminarán el primero de octubre.

OSCAR ALMARAZ dijo que instruyó a todos los directores de su administración a que colaboren con los representantes de XICO para que sea una transición correcta, ejemplar y apegada a la ley.

Ah, y XICO estuvo en una escuela primaria donde activó a alumnas y alumnos con su ya famoso zumba que seguramente pondrá de moda en su administración.

PARA CONCLUIR: Y si al principio nos referimos a los gobernantes llorones, también hay gobernantes cínicos como el hoy Senador del Partido Verde MANUEL VELAZCO COELLO quien simpáticamente quiso regresar a la Gubernatura de Chiapas para concluir su periodo el 8 de diciembre.

El esposo de la cantante ANAHI se quiso pasar de listo pero la mayoría de MORENA en el Senado se impuso y le negaron la licencia por tiempo indefinido en sus propias narices.

Y es que en Chiapas el Congreso Estatal –sumiso como casi todos- modificó la Constitución local para que el Señor Gobernador pudiera acceder a otro cargo –en este caso, la Senaduría- pero sin tener que renunciar a la Gubernatura.

El cinismo en su máxima expresión…