El Congreso del Estado y en particular la Comisión Instructora, ha comenzado a definir una agenda en los alegatos para la declaración de procedencia del Presidente Magistrado del Tribunal Electoral Edgar Danés Rojas, quien no tendría la posibilidad de tocar la puerta al Poder Judicial del Estado, si pretende una acción ante esta área jurisdiccional, para enfrentar su proceso.

Particularmente porque en la declaración de procedencia, no intervienen los Magistrados del Supremo Tribunal, en el juicio político sí, pero en el caso de Danés es una declaración de Procedencia, que la está solicitando el Fiscal regional de Nuevo Laredo.

Para precisar, y en consulta con el maestro Arnoldo Huerta, especialista en materia constitucional procesal, la declaración de procedencia es uniinstancial y el juicio político es vistancial, dos instancias; es decir, la declaración de procedencia únicamente interviene el Congreso, en sus diferentes fases y accionado por el Ministerio Público; mientras que en el juicio político, interviene el Congreso como acusador y el Supremo Tribunal como resolutor, es decir, son procesos constitucionales y políticos pero diferentes.

Con estas precisiones, entonces podremos ver que, si Danés busca tocar la puerta con el ex gobernador Francisco para que desde el Poder Judicial se le ayude, será legalmente imposible llevarlo a cabo, sin pasar por alto que el propio Magistrado Presidente sabe las vías que se pueden tomar.

Sin salir del Poder Judicial, habrá que hacer notar, la puesta en marcha de la construcción de la Ciudad Judicial Victoria que, tanto el gobernador Américo Villarreal Anaya como el Presidente del Poder Judicial David Cerda Zíñiga, pusieron en marcha la tarde de este lunes.

Esta obra se suma a una serie de acciones transformadoras en el Poder Judicial que, en los últimos meses ha logrado entregar instalaciones más dignas para el personal, vehículos, mejor trato e infraestructura que habla del proceso de modernidad en el que está inmerso este poder.

Después de los hechos que vivió el diputado Vicente Verástegui, que por fortuna se descartó un intento de secuestro, inició una estrategia de comunicación en los medios de comunicación nacionales.

En ellos narró los hechos de lo que pasó el viernes 11 de este mes alrededor de las 5:30 de la tarde y asegura que después de 28 disparos que le hicieron logró escapar y mantenerse oculto por casi quince horas entre los sembradíos de caña y evitar que pudieran dar con él.

Sin pasar por alto, culpar al gobierno del Estado por lo que le pasó en el municipio de Xicoténcatl, donde está sentado el cacicazgo de los Verástegui.

Aunque se evita politizar, es imposible no hacerlo porque, el culpar al estado de lo que ocurrió, lo lleva a ese terreno y bien es lamentable y un milagro que se haya salvado, la realidad es que si, su capacidad le hubiera dado un ligero sentido de la autocrítica, entonces podemos llegar a que cuando el PAN era gobierno, las cosas estaban peor y no se diga con Egidio Torre, el peor gobernador del estado.

No deja ser condenable lo que ocurrió al diputado del PAN, porque no le debe ocurrir a nadie, a ningún ciudadano, pero tampoco se puede deslegitimar, el esfuerzo que está haciendo el estado y desde luego la federación que por cierto, no se reconoció ninguna acción y movilización que hizo la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, por auxiliar a Vicente Verástegui.

El capataz Nuñez
Al menos los últimos diez años, los reporteros que cubren la fuente de gobierno, han tenido que enfrentar las nuevas estrategias de logística que implementan los equipo de seguridad de los gobernadores.

Un caso inédito pero que quizás las circunstancias lo justificaron, era la seguridad que implementó Egidio Torre Cantú, el peor gobernador de Tamaulipas.
A la muerte de su hermano Rodolfo Torre, el ambiente no era para menos y se reforzaron las tareas de seguridad a su alrededor.

Con Francisco García Cabeza de Vaca, pasó lo mismo y él regresó aquella época de entrar con todo y camioneta blindada hasta Palacio de Gobierno.
Parecía que tenía miedo que le hicieran algo y quizás si hubo eventos que justificaron la estrategia de protección que su equipo de seguridad implementó durante los seis años.

Hubo momentos álgidos en los que incluso el grupo de choque GOPES protegió la casa de Gobierno, hicieron un frente de seguridad a las entradas de la ciudad para poder enfrentar e incluso al mismo ejército porque se presumía que buscarían arrestar al panista.

Después del clima que se vivió en las elecciones del 2022 y ya instalado como gobernador, era notoria la seguridad que tendría el doctor Américo Villarreal y en particular porque había muchos grupos que pretendieron actuar en su contra y poco se conoció.

El equipo de seguridad, no dudó en proteger y hasta la fecha, al mandatario y con justificada razón, los enfrentamientos y golpeteo a muchos intereses obliga a su protección.

Esos escenarios los observan los reporteros de la fuente y hasta se admite la nueva modalidad por la figura que representan los gobernadores.

Sin embargo, que un elemento de seguridad haga recomendaciones de logística es una cosa, pero que un jefe de giras ahora tenga que reprimir a los reporteros en los eventos del gobernador Américo Villarreal ya es el colmo.

Uno de los sujetos que, evidentemente muestran una clara falta de oficio político, es Alberto Nuñez, el jefe de giras del Gobernador Américo Villarreal, y desconoce por completo los protocolos de logística para lograr al mismo tiempo, pueda lucir la figura del mandatario.

Alberto Nuñez, un acomplejado funcionario que tiene una larga lista de errores, ahora, ha ordenado al equipo de seguridad del gobernador Américo Villarreal que ningún reportero de la fuente de gobierno, logre acceder a las zonas donde el mandatario pueda caminar.

Si es posible, se requiere que la prensa no se ubique en ninguna zona, que registren el evento donde les sea posible, son las indicaciones que fijó Alberto Núñez, en una clara acción que solo le daña al mandatario y a su propia imagen.

Bueno, la actitud de Nuñez es tan visceral que, limita al personal de prensa del Gobierno del Estado para que pueda obtener una buena imagen, un vídeo conmovedor y pues ya ni se diga si se puede obtener un audio.

Quienes han logrado que el mandatario pueda dar entrevistas, ha sido su equipo de prensa, quienes se tienen que debatir para lograr que se dé una buena declaración.

Sin embargo Alberto Nuñez, está permitiendo que la prensa hable todos los días de él y en los propios eventos, hay compañeros que de plano ya ni hacen el intento por buscar un mejor lugar para hacer su trabajo, al final, el jefe de giras va ordenarle a la gente de seguridad que retire a los reporteros.

De plano, mientras unos hacen todo lo posible por mantener la imagen de mandatario, llega el capataz Núñez y les echa todo a perder.

Ahora resulta que en las reuniones de amigos, el Núñez presume que él, está en un papel el que puede ordenar a diestra y siniestra, que peligro en verdad.