Finalmente Morena destapó a sus candidatos y candidatas a las alcaldías en Tamaulipas.
Fue un proceso largo, desgastante, donde no faltaron los golpes bajos, las descalificaciones, las impugnaciones, y hasta la sospecha de ventas de candidaturas.
Esto es normal, sucede en todos los partidos, pero por ser Morena el partido que está en el gobierno federal, es más estruendoso el escándalo. Sin embargo ya están palomeados los que van a ser y ahora viene lo más difícil: cumplir las expectativas y ganar.
Atrás deben quedar las zancadillas y las rabietas. Habrá quienes no soporten las decisiones tomadas y se vayan del partido, pero igual no debe extrañar a nadie que haya fugas hacia otros partidos.
En el caso de Reynosa, donde algunos no admiten que sea el hijo de Maki Ortiz el candidato, no tienen otra más que asumir la definición o irse, pues Makito, como algunos lo llaman, siempre sobresalió en todas las encuestas que se pusieron en la mesa de la dirigencia nacional. Además, por donde se le vea, su mamá, la alcaldesa, tiene una estructura ganadora que garantiza el triunfo de Morena. Que ante los ojos de la opinión pública estatal o nacional no es bien visto que una madre le herede la alcaldía a su hijo, eso es otra cosa, pues Morena comprobó que el muchacho Peña Ortiz, es garantía de triunfo; además, políticamente, a la 4T le convenía hacerlo porque le estaría dando una estocada mortal al PAN tamaulipeco en el epicentro de su poder.
En el caso de Victoria, ya estaba decidido que el candidato sería Lalo Gattás por merecimientos y por trabajo. Las escaramuzas mediáticas de los adversarios y sus aplaudidores, trataron hasta el último momento de armar camorra y confusión.
Ahora el reto es mayor: vencer a Pilar Gómez que trae atrás de ella, más que una intención de ganar la alcaldía, sino un proyecto de dimensión estatal que tiene como objetivo la sucesión del 2022.
El reto de Morena, ahora es mantener la unidad, zanjar diferencias y sanar heridas.
La mesa está puesta para tener buenos resultados, que sino se dan, estarían dejando la oportunidad de traer la 4T a Tamaulipas, como muchos aspirantes a la gubernatura lo han
manifestado.
En el análisis que la dirigencia nacional de Morena sustentó sus designaciones y que echan abajo afirmaciones que señalan al diputado Erasmo González como el autor de todas las candidaturas, está que la marca Morena está muy fuerte en todo el Estado y que eso será suficiente para ganar el próximo junio. Incluso, en la misma dirigencia morenista, aseguran que Gerardo Illoldi, (que casi nadie conoce) tiene posibilidades de ganar la diputación federal en el Quinto Distrito.
A eso le apuesta Morena, a su marca y la buena imagen que aun mantiene el Presidente López Obrador. Se antoja difícil, pero esos son sus argumentos para ganar en junio.
