Ante el divisionismo que día con día se ahonda en Morena en Tamaulipas, esto gracias a que los mismos aspirantes a gobernador lo han propiciado; se prenden los focos de alerta en dicho partido, de cara a las encuestas que habrá de realizar el CEN para seleccionar a su candidato para el 2022.
A partir del 15 de noviembre se supone que iniciará dicho sondeo, organizado por la cúpula morenista, y cuyos resultados serán determinantes para designar a quien irá en busca de arrebatarle el estado al PAN.
Por ello, se hace de suma importancia que dichas encuestas no estén “cuchareadas”, y sobre todo, que tengan la suficiente credibilidad de todos los aspirantes, así como de militantes y simpatizantes, pues de otra forma el divisionismo se convertirá en fractura al interior de dicho instituto político, y no habrá forma de intentar al menos competir por la gubernatura.
En este tenor, cobra mucha relevancia el hecho de que la designación sea acertada y que el elegido sea conocido en toda la entidad, y cuente además con la experiencia y las tablas suficientes para hacerle frente a un Partido Acción Nacional que ha llevado muy bien su estrategia de navegar con bandera de supuesta debilidad, porque contrario a ello, se está fortaleciendo en todas sus bases y estructuras, y de contar con un candidato que haya tenido un buen desempeño en las trincheras donde haya estado, es casi seguro que el blanquiazul conservará Tamaulipas.
Y ya después de saber el nombre del candidato, vienen otras dudas que será de gran trascendencia despejarlas.
¿Quién será capaz de unificar grupos, personajes, e incluso ambiciones personales?
Al discriminarse unos a otros en vísperas de las encuestas, ¿serán capaces de confiar entre sí?, es decir el grupo de González Valderrama, que no ha sido invitado a las reuniones de unidad, ¿confiará en quienes lo han marginado?
Quienes encabezan el grupo de Américo Villarreal, que ha ignorado a otros aspirantes, como Mario López, Felipe Garza Narváez y otros más, ¿tendrán cara para pedir el apoyo a los demás, o les dará vergüenza hacerlo?
Estas y otras interrogantes más, surgen tanto entre la militancia como entre los simpatizantes y líderes de opinión que ven con tristeza cómo cada día se divide más el partido.
Finalmente, aunque podría ser demasiado tarde, ¿habrá alguien que ponga orden y rectifique el actuar de los envidiosos y egoístas al interior del partido?
Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.