Decían con acierto los viejos: “a los tarugos jamás le prestes un arma cargada, o le encargues resolver asuntos delicados”. El mensaje era más que claro y la idea es no terminar regándola

Por eso, quién haya dado la instrucción o peor aún, si lo hizo por decisión personal, o por estulto, prepotente o ambicioso, el bisoño Luis Alejandro Espino Acosta, hijo del Auditor del Estado, acabó exhibido y le dio al gobierno panista una encuerada memorable al mostrar el complot urdido para tumbar al alcalde de Reynosa Makito Peña Ortíz.

Espino Junior, finalmente acabó convertido en una “espinota” en la parte más sensible de aquellos que presumiblemente lo utilizaron para orquestar el golpe de estado, en el municipio de Reynosa.

Novato en esos oficios, lo ganaron en una grabación, que luego reconoce como cierta; donde involucra a su padre y a otros funcionarios del gobierno estatal, como parte de la conspiración para derrocar a Makito.

Al aún alcalde de Reynosa, lo habían logrado satanizar con una campaña mediática por su ausencia en el gobierno municipal; pero esta asonada en su contra, ahora lo pone como víctima y lo afianza aunque sea temporalmente en el poder.

Aunque gente de la administración estatal, han tratado de desacreditar lo dicho en la grabación exhibida por un regidor de Morena, a quien el novato aspirante a alcalde le ofreció 5 millones de pesos, para que votara por él y ponerlo en la terna de sucesores de Makito. Lo cierto es que presuntamente faltan por aparecer otros regidores que también recibieron la misma oferta.

Por lo que este escándalo podría alcanzar dimensiones insospechadas e inmunizaría a Makito contra cualquier otro intento por tumbarlo.

A unos meses por terminar la administración Estatal Panista, hay gente que desde adentro exhibe que, casos como el del junior del Auditor, es la misma estrategia que se uso para comprar apoyo de diputados para afianzar la mayoría panista en el Congreso sobre Morena. Y no son pocos quienes temen que estas y otras maniobras se vayan a pagar a muy alto precio.

Lo que más lamentan es que a pesar que Makito no es una lumbrera salió airoso de este complot, gracias a los oficios de un junior gaznápiro, que ha puesto en jaque a un gobierno panista que hasta hace unos meses era fuerte y temido y que ahora está mostrando que ya no espanta, ni con el petate del muerto. Sobre todo porque a decir de muchos, alguien tuvo “la brillante idea” de mandar a un burro a dar cornadas…