viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

La década del terror en Tamaulipas

Por Crónica Digital MX
mayo 29, 2019

Los peores y más difíciles años de la historia reciente de Tamaulipas, sin lugar a dudas fueron los comprendidos entre el 2007 y 2017, aunque se puede remontar incluso al 2006.

De acuerdo a una publicación del semanario español El País, entre el 1 de enero de 2007 y el 1 de diciembre de 2016, militares y delincuentes se enfrentaron a balazos en todo el país en 3,919 ocasiones, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Casi la mitad, 1,706, ocurrieron en Tamaulipas, un Estado cuya población, algo más de tres millones de personas, apenas supone un tercio de la que habita la Ciudad de México.

Lo sucedido en esos aproximadamente 10 años fueron para muchos tamaulipecos la década del terror. Incluida por supuesto, la zona sur.

Como lo comentaba en su crónica el colega David Castellanos, en esos años se podía ver cadáveres por donde sea, balaceras por todos lados. Ejecuciones, extorsiones, secuestros a todas horas del día fueron el pan de cada día en la entidad y también en el sur.

El miedo y la sanguinaria violencia era tan cotidiana que hasta los “teporochos” que se quedaban dormidos en la calle eran reportados como personas acribilladas. Todo era una locura, era el noreste caliente.

Fue una década horrible para los tamaulipecos: trabajadores, empleados y alumnos de todos los niveles dejaban de asistir a centros de labores y escuelas por temor de ser víctimas de una bala perdida. En los planteles escolares tuvieron que brindar a los alumnos, consejos y enseñanzas para saber qué hacer en caso de balaceras. Los comercios cerraban a las siete de la tarde y algunos más temprano. A más de alguno le tocaba presenciar balaceras o escuchar detonaciones en cualquier parte de la ciudad.

La sociedad no creía lo que estaba sucediendo, pero era la cruda realidad.

Lo peor, quienes gobernaron en esos años Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú, dejaron desprotegida a la ciudadanía. Sólo velaron por sus intereses. Hubo infinidad de rumores: que si “Geño” ignoró las súplicas de empresarios que se quejaban de la inseguridad, que si Egidio tuvo que pactar, etc., etc. Pero ninguno de ellos hizo algo por la población. Incluso Egidio Torre decía que “en Tamaulipas no pasaba nada”.

Los medios de comunicación fueron silenciados poco a poco, fue hasta el 21 de agosto de 2014 que la sociedad organizada, empresarios y uno que otro gobernante participó en los inicios de operaciones del Observatorio Ciudadano Tampico-Madero-Altamira (OBCTAM); Tamaulipas era el estado con más secuestros de todo México; pensar en seguridad, justicia y legalidad era casi imposible, pero los integrantes se habían fijado metas ambiciosas: “hacer de Tampico una zona con cero secuestros, cero extorsiones, cero balaceras, cero ejecutados” y están por el camino correcto.

A la fecha según la estadística del INEGI, la zona sur de Tamaulipas es la segunda con mejor percepción de seguridad del país, y le corresponde al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, colgarse esa medalla.

De aquellas metas trazadas por el Observatorio Nacional Ciudadano, a la fecha tiene a Tampico, Madero y Altamira por debajo de la media estatal y nacional en delitos de alto impacto. Frente a este panorama, los rumores siempre serán nocivos porque no abonan en nada. A esos se refieren los integrantes del Observatorio Ciudadano Tampico, Altamira, Madero.

Si bien es cierto aún falta mucho por hacer, principalmente en la capital y en la frontera tamaulipeca, en la zona sur se vive otra época, donde los comercios cierran más tarde, pues regresó la vida nocturna; balaceras escasamente se escuchan, y al menos desde el 2017 a la fecha en las escuelas ya no existe el temor de ser víctimas de una bala perdida.

Y aclarando, tal vez aún falta mucho por hacer en esta zona, pero se ha logrado un gran avance. 

Hay que recordar que el gobernador Cabeza de Vaca entró en funciones el 1 de octubre del 2016, y en poco más de dos años se pueden ver signos de avance. Por ejemplo, la percepción de seguridad en el sur; la persecución de policías estatales a miembros de la delincuencia organizada, algo que no se veía con “Geño” ni Egidio; mayor seguridad en las carreteras, entre otros.   

Insisto, todavía hay mucho por hacer, pero se está avanzando; los analistas coinciden en que el crimen organizado es muy difícil de erradicar, por lo que el avance ha sido lento, pero seguro. Y muy respetables y bienvenidas las opiniones de todos, pues cada persona ha vivido (y vive) en carne propia su percepción de seguridad.

Por ello en esta ocasión que se viven tiempos electorales es muy importante analizar bien por quién se va a votar, no dejarse llevar por lo que digan los demás. Hay que tomar en cuenta hechos y no palabras. Tal vez para algunos los anteriores gobiernos han sido malos, para otros no. Lo importante es pensar bien a quién se le dará el voto.

No porque tal o cual alcalde o funcionario es de equis partido se le va a quitar la oportunidad de ser representante popular. Hay que palpar los hechos y si algún gobernante en turno, llámese presidente municipal o gobernador están haciendo bien su trabajo. Seguir ese camino. Es muy importante dar continuidad.

Y además, no dejarse llevar por lo que otros gobernantes hicieron, hace años. Hay que ser inteligentes, porque es responsabilidad de todos elegir de la mejor manera posible a nuestros representantes en el Congreso de Tamaulipas.

Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.