Entre las resistencias del Poder Judicial sobre el caso de Geño Hernández, fue su negativa a recibir y reconocer los amparos que ganó el ex gobernador.
Y exhibieron una tardanza deliberada al ignorar la justicia federal.

Con esa actitud asumida por jueces locales de Tamaulipas y relacionados en este caso, mandaron un mensaje desafiante al Poder Judicial de la Federación: “Aquí mandamos nosotros”.

Más allá de la autonomía del Poder Judicial del Estado, su consigna fue obedecer ciegamente la consigna de afianzar una venganza política.

El reto que enfrentaron los abogados de Eugenio Hernández Flores, fue al interponer sus recursos de amparo con los cuales fueron tumbando cada una de las acusaciones que fabricó el estado en su contra, tanto que Geño fue absuelto en esas acusaciones.

Cuando a los juzgadores les fue imposible no admitir la orden de un juez federal para dictar el auto de libertad; los jueces locales tuvieron que reconocer esa condición, lo cual provocó no pocos regaños de jefes del poder judicial y del ejecutivo que estaban empecinados en mantener encerrado al ex gobernador Hernandez Flores.

Por torcer la ley, y por cometer esas irregularidades dos jueces del fuero común de Tamaulipas, están bajo “La lupa” de todo un Estado.

Por lo que ahora sin “la mano que movía la cuna” contra Geño, está en su deliberación personal; el papel de héroes o villanos una vez que tienen que resolver el caso la próxima semana.

Esos dos jueces, tienen la histórica responsabilidad de emitir el fallo final sobre el caso del ex gobernador Eugenio Hernandez Flores.

En la mira está el trabajo de Santiago Espinosa Camacho y de Martha Patricia Rodríguez Salinas, esta última, agarró muy a pecho el papel de villana al obedecer ciegamente al ex gobernador García Cabeza de Vaca, lo que incluso, aseguran, torció la vara de la justicia para castigar injustamente a Geño.

Ahora ambos están emplazados a resolver si Eugenio queda libre, o le vuelven a recetar “otra vinculación a proceso”.

Los jueces Sergio Espinosa y Martha Patricia, deben decidir sin presiones de qué lado ponen la balanza de justicia.

Si del lado correcto, o siguen atendiendo las indicaciones del ex gobernador Cabeza de Vaca, hoy en el exilio.

Luego que la Suprema Corte de Justicia de la Nación les corrigió la plana y le ordenó retirar los juicios en contra de Eugenio Hernandez. La Corte los exhibió y los puso bajo sospecha como juzgadores corruptos.

Por lo que ahora, la próxima semana, están obligados a decir si Geño es inocente; o es vincularlo a proceso de nuevo.

El juez Sergio Espinosa, debe pensar bien su veredicto, porque la nueva administración de la justicia de la 4T en Tamaulipas no permitirá más injusticias.

El gobernador Américo Villarreal, advirtió en su toma de posesión qué: “Nunca más se usarán las instituciones para perseguir a inocentes”.

La jueza Martha Patricia, que ha sido recurrente en sus pifias judiciales, tiene la última oportunidad para enmendarse.

La próxima semana, estos dos personajes; para bien, o para mal; estarán en boca de todos. O se ponen del lado de la justicia, o se hunden en el lodo de la ignominia con una resolución canteada .