Ciudad Victoria, Tamaulipas a 30 de mayo de 2025
cdtamaulipas.mx

Insisten en destituir a El Makito 

Una vez más, las puertas del Congreso del Estado fueron tocadas por ciudadanos de Reynosa que ya no quieren guardar silencio. Esta vez no llegaron con pancartas ni con discursos vacíos: llegaron con más de ocho mil firmas adicionales a las quince mil entregadas hace un mes. Llegaron con denuncias, documentos, pruebas. Llegaron con una sola exigencia: la destitución del alcalde Carlos Peña Ortiz “El Makito”.

Leticia Larios y Luz Blásquez, dos ciudadanas que no representan partidos ni intereses particulares lo dijeron con claridad: “no es una petición de cuatro personas, es la voz de miles de reynosenses”. Y no vinieron solas. Alejandro García y Raymundo Servín González también alzaron la voz en nombre de una ciudad cansada de ser ignorada.

Los señalamientos contra Peña Ortiz son graves: abuso de autoridad, peculado, desvío de recursos, manipulación mediática y un cinismo que ya no se puede maquillar con campañas de imagen. Acusan que se inflan nóminas mientras los empleados municipales reciben sueldos menores, y que se reparten millones de pesos en convenios de publicidad con medios afines al gobierno. Todo, según dicen, para mantener un control narrativo que no resiste el peso de la realidad.

“Nos tocó a nosotros picarles las costillas”, dijo Leticia Larios con una valentía que retumba en los pasillos del Congreso. Porque aquí la pregunta ya no es solo legal o administrativa. Es profundamente política: ¿están los diputados del lado de la ciudadanía o del lado de los poderes fácticos?

La respuesta, hasta ahora, ha sido evasiva. Pero como bien apuntaron los manifestantes: “Vamos a ver si esta es la casa del pueblo”. Y si no lo es, que no se diga que no se intentó por la vía pacífica y democrática.

Mientras tanto, en Reynosa, el hartazgo crece. “Ya no lo quieren ver ni en pintura”, dijo una de las voceras ciudadanas, haciendo referencia a la sobreexposición del alcalde en medios y espectaculares. Pero más allá del marketing político, lo que está en juego es algo mucho más profundo: la credibilidad institucional y la dignidad de una ciudad que exige respeto.

El Congreso tiene la palabra. La ciudadanía ya habló.

CARMEN LILIA APUESTA POR LA CAPACITACION

El desarrollo económico y social ha sido un ideal al que muchos gobiernos locales aspiran, pero pocos logran materializar con acciones concretas. En Nuevo Laredo, la administración de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal, ha demostrado que el compromiso con la ciudadanía va más allá del discurso. Esta semana, el Cabildo aprobó por unanimidad un acto de gran relevancia: el comodato de un inmueble municipal al Instituto Tamaulipeco de Capacitación para el Empleo (ICAT), con el firme propósito de establecer una escuela de oficios fija en la ciudad.

El acuerdo no es menor. Se trata de ceder por 30 años el uso de las instalaciones de la “Preparatoria Nocturna Licenciado Carlos Enrique Cantú Rosas” para que el ICAT, en conjunto con el Instituto Tamaulipeco de Capacitación para el Empleo (ITACE), pueda operar un centro educativo especializado en la formación técnica de jóvenes y adultos. En una frontera donde la preparación técnica y la inclusión laboral son piezas clave para el bienestar colectivo, esta acción representa un paso audaz hacia el fortalecimiento de la clase trabajadora.

La directora general del ICAT, Claudia Anaya Alvarado, lo dijo con claridad: esta gestión encabezada por la presidenta municipal y su Cabildo ha sido determinante para que, finalmente, se concrete la presencia oficial del instituto en la ciudad. Y es que no se trata sólo de infraestructura o trámites burocráticos: se trata de oportunidades reales para quienes buscan mejorar su calidad de vida a través del conocimiento y el trabajo digno.

Con este proyecto, Canturosas Villarreal reafirma una visión de gobierno enfocada en la transformación estructural de la ciudad, donde la capacitación y el empleo son pilares fundamentales. Su administración ha entendido que el verdadero desarrollo no llega con discursos populistas, sino con decisiones estratégicas y sostenibles que respondan a las necesidades de la población.

Esta iniciativa, aprobada de manera unánime, también revela un hecho político relevante: el respaldo del Cabildo no solo a la figura de la alcaldesa, sino a una agenda común que prioriza la educación técnica como motor de crecimiento económico. Invertir en formación es también invertir en paz, seguridad y progreso.

En resumen, Carmen Lilia Canturosas no solo está gobernando: está sembrando futuro. Y en una ciudad fronteriza como Nuevo Laredo, eso es sinónimo de liderazgo con visión… ¿Qué no?, NOS LEEMOS.