jueves 19 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

El «voto adulto» del 2021

Por Crónica Digital MX
enero 6, 2021

En el 2016, los electores de Tamaulipas se quitaron el yugo priista de décadas y se armó de  valor para votar por una opción partidista diferente a la que estaban acostumbrados.

Al margen de las formas y los argumentos que se utilizaron en ese momento para sacar del poder al PRI, la decisión de los tamaulipecos fue valiente y los colocó a la altura de los demás electores de otros estados del país que ya habían tenido la experiencia de la alternancia democrática.

En cuatro años, los tamaulipecos han visto y probado gobiernos diferentes al PRI, incluso, en el 2018, también sufragaron en libertad y se volcaron en las urnas para votar contra del PAN, y mayoritariamente por Morena, que no solamente ganó la elección presidencial en el Estado, sino que arrasó con las dos senadurías de mayoría y 5 de las 8 diputaciones federales.

Como se puede ver, el voto tamaulipeco ya no es corporativo, ni rehén del partido que está en el poder. Y aunque es innegable que hay un voto duro actualmente para Acción Nacional, también es cierto que la mayoría de las personas que están inscritas en el padrón del INE en condiciones de votar, lo están haciendo en libertad; ya se perdió el miedo y aunque las prácticas ilícitas y las amenazas existen, la gente ya está decidiendo por su cuenta qué tipo de partido o candidato prefiere.

Por eso, en esta elección sui géneris e histórica del próximo mes de junio, los partidos, los candidatos y los gobiernos no deben confiarse. El elector tamaulipeco, ya es adulto, y ya sabe lo que quiere; es más, a estas alturas, aunque faltan 6 meses para la elección, ya tiene decidido por quién va a votar.

En cuatro años, el aprendizaje ha sido mucho. El elector ya sabe como gobierna el PRI, como gobierna el PAN, y como lo hace Morena, al menos en el ámbito federal. A estas alturas, el votante no puede decirse engañado. En todos las hogares se debate y se discute sobre las acciones de los gobiernos en sus tres niveles, por lo tanto, ya saben a qué partido le van a dar su voto.

Las encuestas, por más «inducidas» o «cuchareadas» que sean, reflejan una intención del voto.

Por ejemplo, en la mayoría de las encuestas levantadas en Tamaulipas, cuando se le pregunta a la gente por qué partido votará en la próxima elección, en casí todos los municipios grandes afirman que lo harán por Morena, pero llama la atención que casí un 30 por ciento están «indecisos»; pero este apartado se modificará cuando se conozca el nombre del candidato o candidata. Esos números retratan a un votante pensante.

El PAN como partido en el gobierno, tiene el reto de convencer con hechos a ese «elector adulto» que tiene los méritos para seguir en el poder. Morena, aunque sin estructura partidista, apuesta con candidatos que hoy tienen alta aceptación en sus municipios, como Carmen Lilia Canturosas en Nuevo Laredo, Rigo Ramos en Reynosa, y Lalo Gattas en Ciudad Victoria. Y el PRI desangelado, va a dar la pelea para recuperar algunas alcaldías.
Los tres partidos, por primera vez, van a enfrentar en las urnas al elector que ya no vota bajo amenaza, ni se le compra con una despensa. Si nos atenemos al «voto adulto» de los tamaulipecos y lo que dicen las encuestas, el Estado estaría alcanzando su graduación democrática en la elección de junio próximo.