En el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) existe efervescencia por la candidatura a la gubernatura de Tamaulipas, efervescencia también porque algunos tienen la (posiblemente errónea) idea de que ganarán las elecciones del 2022 antes de realizarse, o como se ha dicho hasta el cansancio, en una negociación.

Señalamos errónea porque dígase lo que se diga, en política no hay nada escrito, y del plato a la boca se puede caer la sopa, además la experiencia nos dice que la política es de sorpresas. Aun con el fuerte rumor -que no se disipó y por el contrario creció más-, de que se entregará el estado a cambio de cosas más importantes en el plano personal.

Aclarado lo anterior, hay que reconocer que dicho partido (Morena) ha aumentado sus logros en la entidad, y a partir del 1 de octubre del presente año, gobernará a alrededor del 75 por ciento de la población en el estado, tomando en cuenta que ganó casi todos los municipios más importantes y obtuvo la mayoría en el Congreso local, así como la mayoría de las diputaciones federales.

Por ello se han multiplicado los aspirantes de Morena para contender por la gubernatura, aunque de todos los que se mencionan, desde un particular punto de vista solamente son tres quienes tienen reales posibilidades de al menos garantizar buenos resultados, es decir que tendrían la capacidad, tablas, experiencia y trayectoria como para obtener una eventual victoria. Hay que aclarar que el PAN no está perdido, por lo que es imperativo para los morenos hacer una buena elección de su candidato.

En ese tenor, podemos señalar que Felipe Garza Narváez y Américo Villarreal Anaya tienen la capacidad y experiencia para sacar adelante una encomienda de tal dimensión.

El otro personaje que cuenta con las tablas suficientes, capacidad, un equipo de operadores políticos eficiente es Adrián Oseguera Kernion, quien además cuenta con un plus que no tienen los demás aspirantes: tiene un poderoso aliado que es su carisma, humildad y don de gentes, algo de lo que carecen la mayoría de quienes suspiran por ser el abanderado a la gubernatura de la entidad.

Además, Oseguera Kernion ha librado dos de las batallas políticas más épicas en Ciudad Madero, al derrotar en dos ocasiones al PAN, y obteniendo el récord de la más alta votación para un alcalde en dicho municipio.

Históricamente Ciudad Madero es uno de los municipios más cambiantes en cuanto al sentir de los ciudadanos, por lo que el contar con el voto de las mayorías en par de ocasiones y de forma consecutiva es porque la población está a gusto con AOK.

Otro factor importante es que en el 2018 derrotó a un Andrés Zorrilla que tenía todo para ganar, y que todos pensaban triunfaría Acción Nacional, en esa ocasión AOK venció y convenció con casi tres mil votos de diferencia.

En la elección del pasado 6 de junio, AOK reafirmó que se ha ganado el cariño de la gente, obteniendo más de 50,000 sufragios, votación más grande en el municipio.

Aunque no ha levantado la mano, Adrián Oseguera ha demostrado que está hecho para encomiendas más grandes y está listo para pelear la candidatura contra quien sea, y en el 2022 que se antoja una lucha política sin cuartel, en un ambiente que se ha tornado raro, en donde la ciudadanía está cansada de oportunistas, advenedizos y personajes llenos de soberbia, arrogancia e incluso hay algunos morenos que ya se sienten dioses por el solo hecho de ganar una elección.

Sin embargo surge el oriundo de Ciudad Madero (Oseguera) quien a pulso se ha ganado el cariño de la población, con una fórmula muy sencilla de aplicar, pero tan complicada para muchos: ser humilde, empático y tener carisma con la gente.

Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.