jueves 19 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

El poder tamaulipeco en NL

Por Crónica Digital MX
febrero 5, 2021
Ahora que los gobernadores de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, empujaron el proyecto de hacer del Noreste del país, una región de desarrollo, estos Estados que tienen históricamente un mismo origen, puso al descubierto que en lo laboral, en lo económico, en lo educativo y en lo político, están más que unidos, gobernados por sus mismos hombres y mujeres.
Los de Tamaulipas, ven a Nuevo León como una tierra de oportunidades. La mayoría que quiere hacer una carrera universitaria busca la Universidad de Nuevo León, y los que tienen la posibilidad de hacerlo, se acomodan en el Tecnológico de Monterrey, Universidad de Monterrey u otras privadas de gran nivel que les ofrecen rutas de crecimiento en el ámbito profesional. De hecho hay muchos empresarios tamaulipecos que tienen sus residencias en la cosmopolita ciudad de San Pedro; no se diga políticos; sobre todo victorenses, tampiqueños y reynosenses; en lo académico hay muchos neolarendeses.
Los de Nuevo León, por su formación emprendedora ven a Tamaulipas como una entidad para hacer negocios, y sus inversiones, casi todas muy prósperas, se ven en el sur y el norte de la entidad.
Las líneas divisorias entre los Estados del Noreste, prácticamente no existen, porque esta región se ha vuelto una sola. No se olvida que en varias etapas de la historia, algunos líderes plantearon la posibilidad de crear la República del Río Grande. En 1840, durante el gobierno de Anastasio Bustamante se propuso la separación del territorio nacional y crear un nuevo país, incluyéndose en este proyecto a Texas. En los últimos años se han tratado de revivir esa propuesta, sobre todo ahora que los gobernadores han profundizado sus diferencias con el actual presidente de la República.
El caso es que Nuevo León y Tamaulipas, particularmente, tienen tantas cosas en común, que en el terreno político, hombres y mujeres de los dos estados han accedido a posiciones de poder que comprueban esa integración y comunión de intereses políticos y culturales.
Van algunos ejemplos: el alcalde interino de Monterrey, actualmente es el victorense, Antonio Martínez Beltrán, hijo de Antonio Martínez Torres, quien durante los gobiernos priistas en Tamaulipas ocupó cargos de primer nivel. Martínez Beltrán, es un joven profesionista cuerudo que forma parte del grupo compacto del actual candidato del PRI a la gubernatura de Nuevo León, Adrián de la Garza, quien según las encuestas tiene posibilidad de ganar el próximo junio. Martínez Beltrán, dicen, sería el Tesorero de Nuevo León.
El rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, está en manos del reynosense, Rogelio Garza Rivera, quien goza de un prestigio y una trayectoria en la sociedad regia. En toda la estructura de la UANL, en los cargos de mayor relevancia destacan muchos tamaulipecos afines al rector Garza Rivera.
Abel Guerra, es otro político reynosense que en Nuevo León es considerado como el gran gurú de la política estatal. Ha sido diputado local por el PRI, y en muchas ocasiones ha buscado ser gobernador de este estado que no es suyo; a él se le atribuye la autoría del fenómeno del «Bronco», Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León. Abel Guerra es esposo de la alcaldesa del municipio de  Escobedo, Clara Luz Flores, candidata de Morena a la gubernatura y con posibilidades de ganar también.
Guillermo «Memo» Martínez, es un victorense que tiene una gran ascendencia en la vida política y de los medios de comunicación de Nuevo León. Fue presidente del Club Tigres de la UANL, posición de privilegio al que pocos tienen acceso. Donato Saldívar, doctor de profesión, originario de ciudad Mante, ha sido director del Hospital Universitario, y de la Facultad de Medicina y se le respeta mucho por su vocación en el servicio público. Donato es esposo de Cristina Diaz, actual alcaldesa del municipio de Guadalupe. Karina Barrón, diputada de MC y ahora del PRI en el Congreso de Nuevo León, es nativa de Villa de Casas.
La lista de tamaualipecos en la vida económica y política regiomontana es muy extensa y ejercen un poder que jamás tendrían en Tamaulipas.
En Nuevo León, dicen que los tamaulipecos hacen la política y los nuevoleoneses el dinero.
En Coahuila, sucede lo mismo. En la vida política y empresarial, regios y tamaulipecos son protagonistas de primer nivel.
En Tamaulipas, el ejemplo más claro de todo lo expuesto, es el líder del Congreso, Gerardo Peña Flores, originario de Nuevo León, pero radicado en Reynosa desde hace casi 20 años.
Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, son más que una región, una hermandad unida por la historia y el poder.