viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

El Expreso y las redes sociales

Por Crónica Digital MX
febrero 28, 2020

Este jueves Expreso cumplió 25 años de hacer periodismo.

Desde el primer día en que vió la luz como diario, el periódico fue innovador en todo; siempre en boca de todos, porque rompió paradigmas en este complejo y difícil oficio.

Muy rápido, se granjeó el aprecio de los lectores, que se mantienen fieles hasta la fecha.

Expreso como muchos medios a quienes algunos llaman «tradicionales», han tratado de hacer periodismo de acuerdo a las reglas elementales y básicas que la profesión reclama: informar y formar opinión, con sus defectos y aciertos, pero cumpliendo con el apostolado de decir la verdad y tener la libertad para hacerlo, aunque esto implique arriesgar la vida.

El periodismo escrito, radiofónico y televisivo, aunque tienen un objetivo común, se hacen de una forma diferente. Los clásicos decían antes que la televisión entretiene, la radio informa y con la prensa escrita se gobierna. Todos a su manera hacen periodismo, y sus actores, o sea los periodistas, viven y trabajan con la misma intensidad la noticia.

Pero la llegada de las redes sociales, y la incursión de las nuevas tecnologías en la comunicación, sacudió la modorra de los «medios tradicionales». Expreso, a pesar de haber roto estilos y paradigmas, ha tenido que subirse a la nueva dinámica y se ha ajustado a las circunstancias, y se ha puesto a la vanguardia, igual que muchos; pero hay que decirlo también: muchos se han quedado razagados, y otros más, han tenido que desaparecer.

Los sociólogos de la comunicación, aseguran que en el periodismo, se van a quedar solo aquellos que lo ejerzan con vocación, se actualicen e incorporen a la profesión las nuevas herramientas digitales. Hay catastrofistas también que apuestan que los medios tradicionales van a desaparecer, incluso se atreven a asegurar que las redes sociales han llegado para acabar con el periodismo. Esta, no es más que una afirmación errada y desafortunada.

Ni el periodismo, ni los periodistas, ni los medios tradicionales van a morir, como quisieran muchos.

El periodismo se va a seguir ejerciendo como siempre, y los periodistas siempre van a estar aquí.

Lo que cambian son las formas de hacerlo. Hoy, como el Expreso y otros medios importantes del estado, del país y del mundo, están haciendo periodismo digital innovador.

La noticia como género periodístico hoy se escribe diferente en las redes sociales; es más inmediata, pero no pierde sus elementos de trascedencia, objetividad y oportunidad. Las buenas crónicas, la prosa exquisita, los reportajes que sacuden y mueven conciencias, los artículos de fondo, las columnas políticas, las vamos a encontrar en los dispositivos móviles y en todas las plataformas, pero presentadas y aderezadas para un público futurista que tiene exigencias diferentes al pasado.

La prensa escrita, televisiva y radiofónica, no muere, pero sí está obligada a ser más profunda, más rigurosa y más intensa.

La nueva forma de hacer periodismo en la era tecnológica, va ayudar también a limpiar la basura que inundó a las redes. «La prensa nylon», «la prensa chafa» o los influencer que irrumpieron en las redes y que se creen, y se creyeron periodistas, se van a ir porque no tienen oficio. El periodismo y el periodista se hace con los años, a partir de una formación y una comprobación de lo que se dice y se publica.

Así como hace 25 años nació El Expreso, que echó abajo estilos y formas de hacer periodismo, los tiempos de las redes sociales, el oficio se fortalece en la forma, pero en el fondo es el mismo y durará hasta el final de los tiempos, porque sin periodismo, la sociedad no tendría voz, ni democracia. Que no cunda el pánico, hay periodismo y periodistas para mucho rato.