viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

El 2022, está en el Norte

Por Crónica Digital MX
junio 20, 2019
Ayer comentábamos en este mismo espacio que si el PAN gana el 2021 en Tamaulipas, como lo hizo ahora en junio, no habrá quien lo frene para mantener la gubernatura en el 2022. Si consigue ese objetivo, Cabeza de Vaca tendrá la fuerza política para operar su relevo y dejar a quien responda a sus intereses.
Ayer mismo, un analista de café aseguraba que al interior del gabinete cabecista existe un ánimo desbordado sobre el futuro político del PAN, incluso afirman que es tanto el entusiasmo azul que dan por un hecho que el gobernador tiene tanto control político en el Estado que pondría a cualquiera de los que se nombran en el partido, y más: dan como un hecho que Cabeza de Vaca será el próximo presidente de México salido de las filas de Acción Nacional.
Es válida la euforia, pero hay que ver como se acomodan los escenarios locales y nacionales, porque la dinámica de los cambios que se viven en el país son implacables; hoy estás arriba, mañana estás abajo.
Pero partiendo de ese entusiasmo que da un triunfo electoral, y del deseo que despierta cuando estás en el poder, si así fuera, ¿Quiénes son los que están en la línea de arranque y quienes podrían ser la favorita o favoritos del gobernador de cara al 2022?.
Se habla del primer círculo en el que están el senador Ismael García Cabeza de Vaca, de Gerardo Peña y Victor Saenz. Si la sucesión se diera a partir de las emociones y las confianzas, de ahí podría salir el sucesor. Aunque hay quienes aseguran que los tres deben pasar por la prueba de las urnas y ganar. Ismael ya fue a las urnas y perdió, lo que obligaría, si es que va a jugar, crearle una estrategia de posicionamiento para granjearse a los electores que no votaron por él en el 2018. Gerardo Peña tiene que pasar la aduana de los Tribunales y ser líder del Congreso, y después buscar en el 2021 una diputación federal que lo haga crecer como figura política estatal. Igual Victor Saenz, de quien dicen es el que tiene más poder en el gabinete, después del gobernador. Victor, tendría que ir como candidato en el 2021 y ganar para amarrar su boleto para el 2022.
Esto ocurriría si el panorama y las circunstancias siguen favoreciendo al PAN y al gobernador.
El segundo círculo del que se habla es el de los alcaldes, que de forma automática, aunque digan que no, están en el arrancadero y con posibilidades reales de ser.
Maki Ortiz, alcaldesa de Reynosa, es por mucho y para muchos, la figura más fuerte del panismo. Diputada federal, senadora, alcaldesa en dos ocasiones, y con respaldos en el PAN nacional como ninguno. Hacia el interior del panismo estatal su nombre pesa.
Además sus batallas personales políticas, incluso de salud, las ha ganado todas. Dicen los que revisan los escenarios del futuro, que si el gobernador se inclinara por ella, ninguno de Morena o del PRI, le tumbarían el triunfo. Maki, que sí quiere, tendría que generar una empatía desde ahora con el gobernador y convencerlo de que el PAN puede echar raíces en Tamaulipas a través de ella. Ser de Reynosa, es otro elemento que le favorece.
Enrique Rivas Cuéllar, alcalde de Nuevo Laredo, es otro aspirante natural. Está en el ánimo del gobernador a quien le ha demostrado dos cosas: trabajo y lealtad. Enrique quiere ser, pero le está apostando a que el mandatario lo mida y lo ponga a prueba.
Nuevo Laredo, por sí sola, da proyección y renombre y Enrique lo sabe, por eso quiere colocar a su gobierno en el contexto estatal, nacional e internacional como una ciudad de oportunidades. Hacerlo lo haría lucir a él y al gobernador. A eso le apuesta Enrique que al interior del PAN local y nacional lo ven como un político fresco que le abriría a Tamaulipas la puerta al mundo de los negocios y las inversiones.
Chucho Nader, alcalde de Tampico es otro que quiere. El gobernador lo tiene considerado también para el 2022, pero tendrá que operar una estrategia mediática inteligente para que en el norte lo acepten como protagonista. El lamentable deceso de su hija, dicen, le ha cambiado el ánimo y hasta sus deseos de seguir en la política.
Xicoténcatl González, está aniquilado políticamente y su lugar en el arrancadero lo ocupa el victorense Arturo Soto, aunque aseguran que sus posibilidades dependerán de que todos los demás cometan errores y se caigan. Como quiera, ahí está en la línea de arranque.
El futuro electoral del PAN, por donde se le vea, ahora está en el norte, por los rumbos de Reynosa y Nuevo Laredo. Si Morena no cuaja como partido y el PRI se desploma para siempre, y si las estrellas se siguen alineando hacia el gobernador, entonces, por ahí es…al menos es la lectura del escenario actual.