Cuando Vicente Fox ganó la Presidencia en el 2000, inauguró un nuevo estilo de gobernar que muchos analistas e historiadores del poder llamaron «democracia a la mexicana» y que incluso, fue objeto de estudio por observadores extranjeros.
México, vivió con el priismo a lo largo de más de 70 años un poder imperial, implacable, autoritario, antidemocrático, que luego, en medio de una gran polémica mediática, el escritor peruano y premio nobel, Mario Vargas Llosa lo definió como la «dictadura perfecta».
Fueron tiempos de la disciplina férrea y de instituciones sometidas; una forma de ejercer el poder que hizo escuela en el México contemporáneo.
«Como la cultura priísta, nada», llegaron a presumir los personajes de la política de entonces, y es que la cultura de la línea y el sometimiento, se convirtió casi en una religión. Si no eras institucional, no eras priísta; por el contrario se te tachaba de contestario y subversivo.
Pero esa historia se cayó a pedazos con la llegada al poder del hombre de las botas, de las tepocatas y las víboras prietas. La figura presidencial se volvió vulnerable y frágil a partir del 2000; todo mundo le faltó el respeto. En los Estados, surgieron los virreyes que cogobernaban con el Presidente.
La «democracia a la mexicana» se instauró en México, y creció más que en el viejo régimen, la corrupción: «a más democracia, más corrupción», escribió en un exquísito ensayo, el politólogo y analista Luis Carlos Ugalde.
Sin pudor, la corrupción, se magnificó durante los sexenios panistas, y los priistas y perredistas entraron al juego sucio con singular alegría que hicieron de este país un sodoma y gomorra.
Los gobernadores en los Estados se volvieron los señores de horca y cuchillo que sometían al mismo poder presidencial, tanto que hasta se dieron el lujo de armar una figura de presión política que llamaron CONAGO, que servía para mantener y negociar privilegios políticos y económicos. Incluso, con el regreso del PRI en el 2012, la descomposición y la inmoralidad en la administración pública se disparó tanto que generó un hartazgo social que Andrés Manuel López Obrador supo canalizar y aprovechar para tirar a patadas la podredumbre de un sistema arcaico, que el mismo Presidente lo definió como un elefante reumático que ya no podía moverse.
Así llegó el 2018, y un movimiento social que se hizo partido y alcanzó el poder, irrumpiendo como una Cuarta Transformación que generó expectativas de cambio como no se veía en los últimas 8 décadas.
Y aquí estamos, enfrascados en una atípica batalla por el poder.
Un presidente que quiere el poder total, para desde arriba, como lo dice, barrer la basura y limpiar la casa.
Y en la contraparte están los gobernadores. Todos, incluso los de Morena, dispuestos a pelear contra el centralismo y el poder absoluto del Tlatoani del siglo 21. Disputando los presupuestos y generando incertidumbre, poniendo al país en la boca del mundo entero.
¿En qué va a terminar esto?. No se sabe. Algunos dicen que el 2021, se definirá el futuro del país, otros pronostican tragedias y escenarios de terror político. La verdad es que resulta impredecible lo que viene. El tiempo y van a demostrar quien tiene la razón en esta lucha encarnizada por el poder.
Talachazos
UNA EMPRESA MODELO.-Ahora que las empresas encuestadoras están muy de moda, algunas con prestigio y otras no tanto, llama la atención el trabajo que Márquez y Asociados, viene haciendo desde hace tiempo en algunas entidades del país, con mucho profesionalismo, que le ha valido el reconocimiento de partidos y organizaciones. La empresa encuestadora y de asesoría política que encabeza su director, el ingeniero Juan Pablo Márquez, fue en el pasado proceso electoral de Hidalgo y Coahuila, la que pronosticó como nadie, los resultados que le favorecieron al PRI.
Orgullosamente tamaulipeca, la empresa de Márquez y Asociados, hoy está colocada entre las de mayor prestigio en el país. Por cierto acaba de hacer un trabajo muy serio y muy completo sobre los escenarios electorales en Nuevo Laredo y Reynosa que vale la pena analizarlos. Para quienes traigan proyectos políticos, es una buena oportunidad contratar sus servicios. El teléfono para solicitar información es el 8341543026, y será atendido directamente por el ingeniero Márquez García.
