Los sucesos de bélicos de las últimas semanas y meses en la ciudad de Reynosa son similares a los que acontecieron durante el 2005 en la frontera más importante de Tamaulipas. Con la diferencia que en Nuevo Laredo en ese solo año fallecieron más de mil personas por arma de fuego. Y en Reynosa, ha sido más el pavor, la psicosis y el estado de alerta en el que viven los reynosenses. Porque sus calles están convertidas en campo de batalla. Sus pobladores no duermen, están alerta, atentos a las redes sociales y a los comunicados oficiales. Es una lucha sin tregua. Por ese motivo se reunieron de manera extraordinaria los generales, marinos y altos jerarcas de la policía, convocados por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

Durante el 2005 en Nuevo Laredo los ministerios públicos eran rebasados cada día por la cantidad de eventos de inseguridad. No había un solo sitio seguro, ni las comandancias ni guarniciones militares. Ni siquiera los consultorios de las clínicas.

Hoy Reynosa vive uno de los peores momentos de su historia. Aunque hoy por hoy es la frontera con un mayor crecimiento poblacional y económico respecto a las 9 ciudades restantes de la franja fronteriza, porque es donde más se generan empleos formales, es también uno de los sitios donde la delincuencia ha sentado sus reales.

Ya que la diversidad de esa frontera ha abierto nuevo frentes y nuevas posibilidades para todo tipo de empresas y negocios. Así, en los últimos 30 años el crecimiento “desordenado” de ese municipio rebasó las coberturas de los servicios básicos como el agua, drenaje, vivienda, empleo, educación, salud y ocupación. Pues aunque hay generación de empleo, es insuficiente.

Pero son las historias propias de las ciudades y pueblos tamaulipecos, donde el tableteo de las armas no conocen las tinieblas ni la aurora, desde hace una docena de años. Y pareciera que la violencia llegó para quedarse, como parte de la subcultura de los tamaulipecos.

Ya que lo propio ha sucedido en regiones prósperas como Tampico, Madero y Altamira, que desde hace cien años proyectaron el desarrollo del centro regional de la huastecas. Donde se asentaron las principales petroleras del mundo. Al igual que otras regiones donde la inseguridad ha minado el potencial de la producción de azúcar refinado y de exportación en la zona cañera de Mante.

Los pueblos abandonados del centro de la entidad, donde solo quedaron los ancianos que han creído en la esperanza, de un auténtico nuevo Tamaulipas, donde los abuelos producían la carne que consumía en los restaurantes importantes del Distrito Federal ahora Ciudad de México.

Otras fronteras también han sido víctimas de la inseguridad y se han impuesto ante esta, como son Matamoros la primera frontera de México con Estados Unidos, pues la segunda fue San Pedro de Roma, ahora Miguel Alemán. Y según la historia la tercera frontera en orden de aparición fue Nuevo Laredo y por último Reynosa.

La capital de estado no está exenta de estas circunstancias, lo que nunca se imaginaron los antepasados de Victoria, sus descendientes han sido testigos fieles del desastre, porque aún se mantienen sus empresas.

Dicen el gran libro, que hay tiempo de guerra y tiempo de paz. Ojalá que el primer ciclo esté concluyendo y el segundo aunque se tarde en llegar, no solo sea la paz como ausencia de guerra, sino como sinónimo de prosperidad. En la que las nuevas generaciones puedan ser parte de la historia y no ver sus vidas transcurrir desde la ventana de su vivienda o de su automóvil.

Hoy fue un día de sesión ordinaria en el Congreso tamaulipeco y por lo mismo los legisladores de la mesa directiva llevaron al pleno la propuesta para designar a Oscar Cantú Salinas como magistrado numerario del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas. Ocupará la sala penal a la que renunció Manuel Ceballos Jiménez a quien se le vence el periodo el 4 de Mayo, para el que fue electo. Ya que el nuevo magistrado es conocedor de derecho penal. Y aún está vacante una sala familiar.

También los legisladores locales liderados por Carlos García González instalaron la mesa para dar seguimiento, hacer las propuestas para la aprobación de la Ley Anticorrupción, motivo por el que también asistieron al recinto legislativo Abelardo Perales Meléndez coordinador de asuntos jurídicos del y el titular de auditoría superior del estado Jorge Escanio. Por cierto, no quiere soltar prenda de las auditorías pesadas, solo del municipio de Jaumave, con el cual transitará hasta finales de este año. El siguiente es otra asignatura.