Aunque las nuevas generaciones, en particular los milenios, nacieron con el “chip” de las nuevas tecnologías, lo cierto es que las terminales de las equipos de comunicación no los podrán llevar a una cazuela, sartén o a algún asador para mezclarlos con cualquier receta culinaria. Por ese motivo es importantes que exploren las nuevas tecnologías de la actividad primaria, como es la agricultura, la ganadería y otras actividades vinculadas con la producción de alimentos. Ya que lo que está en juego en el mundo de las economías, no es precisamente la dependencia de los energéticos, sino la autonomía alimentaria.
Fenómenos como el cambio climático o la cuarta era como la consideran algunos especialistas y liricos pero ricos en cultura general, abren nuevos retos vinculados a la tarea alimentaria y asociados a las nuevas tecnologías para producir alimentos libres de pesticidas y fungicidas, cuyos efectos nocivos pueden ser parte del incremento de enfermedades crónicas y degenerativas propias del inicio del tercer milenio.
Es así como se han consolidado en los principales mercados de alimentos productos libres fertilizantes, químicos. Y de manera paralela los nuevos métodos de producir alimentos requieren espacios limitados con rendimientos record, donde la energía natural y renovable activa los “motores” espontáneos que en las épocas primitas de América y otros continentes, los antiguos pobladores utilizaron, sin traer en si el “chip” de los milenios.
Si requerir el uso de combustibles fósiles como la gasolina y el diesel, que en el inicio de este tercer milenio se encarecieron. Lo mismo que las refacciones para equipos agrícolas creados para la labranza de enormes superficies.
Pero pareciera que el nuevo programa y modelo educativo es limitado en este sentido, ya que al desaparecer los talleres de las escuelas secundarias, como está previsto en la reforma educativa no contempla nuevas opciones para los docentes y los estudiantes de educación básica.
Es en los niveles de educación superior, sobre todo de investigación donde se promueve las nuevas metodologías para la productividad y sigue habiendo una discordancia entre la educación básica y la educación superior. Quizá porque para las generaciones de docentes en proceso de jubilación, las nuevas tecnologías, que se limitan al uso de las redes, sino que comprenden la actividad primaria y el desarrollo industrial, son extrañas y hasta desconocidas.
Lo que sigue siendo crítico por otra parte, es que el ministerio de agricultura y ganadería de este país y esta entidad sigue aferrado a los mecanismos de producción tradicional. Con resultados incipientes y con una demanda social creciente, pero que busca fortalecer a las grandes armadoras, como es el caso de una marca de equipos agrícolas donde uno de la accionistas principales resulto ser el ex secretario de gobernación Miguel Angel Osorio Chong.
Por ese motivo, a los agricultores y ganaderos la dependencia federal, palomeaban los proyectos a cambió de cambiar el color verde agrícola o azul por el rojo mexicano.
Pero además, no obstante que en la actividad pecuaria sabidos están que a nivel nacional el promedio de pariciones de becerros y becerras es del 61 por ciento, lejos concientizar a los ganaderos de que la alimentación es fundamental para la reproducción, destinas los recursos al manejo y no precisamente hay incentivos para la producción de forrajes, que es uno de los básicos para los productores de carne y leche.
En el orden de la grilla partidista, ayer se registraron ante el Instituto Nacional Electoral los candidatos a senadores del Partido Nueva Alianza, los encabeza el diputado local Oscar Martín Ramos Salinas, la asistencia estuvo pobre, ya que había militantes de los 9 distritos electorales.