viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

Campanario / El “señor” de la sonrisa

Por Crónica Digital MX
marzo 14, 2017

Por fin ayer se presentó el nuevo modelo educativo gestado durante la administración del presidente de la república Enrique Peña Nieto. Se trata de un modelo que carece de una reforma de fondo, más bien son adecuaciones por no llamarlos parches, que en la elaboración final del documento fue lo que se pudo consensar. Por lo mismo no refleja el ejercicio de consulta al personal docente.

El modelo peñista busca formar recursos humanos, con capacidad para dar respuesta a la demanda laboral, donde el estudiante es desconfigurado. Y está predestinado a servir a las demandas del mercado. Donde la creatividad y la imaginación no tienen lugar.

Al menos esa es la tendencia de la propuesta presentada por Aurelio Nuño como modelo educativo. Y aún cuando tiene destellos de libertad, es solo una expresión del ponente. Porque los estudiantes seguirán saturados de contenidos y de actividades con o sin el sistema educativo de tiempo completo.

Que más bien ha saturado a los estudiantes lo mismo que a los profesores de contenidos frívolos, que no les da opción a interiorizar, asimilar y analizar los mismos. Más bien pareciera que estamos de regreso a los principios de la “tabla raza”, donde el alumno está en blanco.

Asimismo los profesores que laboran en escuelas de tiempo completo, otro de los fracasos de la administración peñista, han dejado los planteles bajo ese régimen escolar y ni a sus hijos han inscrito en planteles con esa modalidad, porque los alumnos lejos de crecer y desarrollarse, están saturados de contenidos banales.

De tal manera que los alumnos concluye el fin de semana y no regresa con gusto o entusiasmo a sus plantel escolar, porque el profesor o maestra, satura las asignaturas, porque lo más importante es cumplir con un programa, un plan, una estrategia. Y finalmente cumplir con el llenado de un documento oficial, lejano y frío de la problemática del aula de enseñanza.

Y donde la argumentación no existe, porque las cargas burocráticas impuestas a los profesores les impidieron desarrollar otras estrategias para que los estudiantes interpretaran y desarrollaran los contenidos.

Pero el nuevo modelo aspira sobre todo se busca satisfacer las necesidades de un mercado laboral, donde el individuo deja de ser una persona y se convierte en una máquina automatizada. Por mismo resulta repugnante, porque el resultado de los reactivos buscan obtener un instrumento para los mercados y agota las creatividad y la imaginación de las personas.
Pensar que el nuevo modelo educativo servirá como una instrumento para transformar al país, es demasiado pedir, porque lo mexicanos cada sexenio ven llegar un nuevo plan, un nuevo programa y nuevas estrategias. En tanto que los rezagos en metodología y contenidos siguen estando a la zaga de los países desarrollados.

Lo patético del sector educativo, es que cada día son más los docentes que presumen maestrías y doctorados que los mantienen alejados de las aulas. Cuando debería ser lo contrario, pero en realidad sus especialidades no dejan de ser una teoría más con autores de moda en el tema educativo. Pero que al llegar al salón de clase ninguno de sus contenidos se aplica a la problemática de los alumnos.

Ayer cumplió años el señor de la sonrisa, es decir, Oscar Almaraz Smer y el primer pastel matutino lo compartió con estudiantes y maestros de educación especial, en un centro de atención múltiple. También recorrió las instalaciones del centro recreativo Los Troncones. Entre sus acompañantes destacaron Joaquín Larrañaga González director de servicios públicos municipales.