Cuando apenas han sido evaluados el 10 por ciento de los profesores de educación básica en los últimos tres años de la administración federal y las posibilidades son remotas de que se pueda alcanzar a evaluar el 20 por ciento de estos, en el marco un nuevo plan de estudios. No obstante que la meta de acuerdo a la nueva legislación educativa es concluir el próximo año la evaluación de la totalidad de los docentes.

Por ese motivo la mayoría de los críticos de la reforma educativa y del nuevo plan de educación que empezaría a funcionar a partir del próximo año, hablan desde hoy de una “muerte lenta” de la reforma educativa impulsada por el gobierno federal.

Asimismo a nivel nacional se habla de la inminente salida de Sylvia Schmelkes del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, en quien recaen las críticas por el nulo avance de la evaluación educativa y los resultados mediocres al frente de ese organismo.

Cuestionamientos que aluden al hecho de no haber superado los errores cometidos por el sistema que desencadenaron en la desaparición del examen Enlace, entre otros de los señalamiento en contra de una de las autoras mexicanas de contenidos educativos.
Por ese razonamiento y basados en la limitación de las acciones del Inee respecto a su nula participación y al sometimiento de éste, consideran que la reforma educativa ha perdido el encanto. Así como también, los promotores de postulados educativos destacan que la presidenta del Inee hizo aún su perfil de investigadora, ponente y además marginó las expresiones del pluralismo propio del magisterio.

Sin embargo, desde la óptica territorial del magisterio tradicionalista, desde hace tres años, cuando surgieron las primera expresiones de la evaluación educativa y se vislumbraba la una reforma educativa encaminada a un nuevo plan educativo, los profesores y dirigentes más “colmilludos” advertían a los docentes que no había porqué temer a los anuncios del gobierno federal ni al nuevo instituto creado expresamente para la evaluación de los docentes.

En Tamaulipas una de las voces magisteriales que acuñó esa expresión -cuando aún no era dirigente- fue precisamente Rigoberto Guevara actual dirigente de la sección 30 del SNTE. Quien llegó a expresar a los maestros consternados, “no se preocupen porque ustedes mismos lo verán, a cuatro años de la primera evaluación, surgirán nuevos retos, nuevos programas y nuevos planes educativos.

A toro pasado, si usted le pregunta al ahora dirigente del profesorado tamaulipeco, lo más probable es que la expresión sea contraria a lo manifestado cuando aún era aspirante al cargo que desempeña, ya bajo el argumento de que “ahora si conciudadanos”, tiene una responsabilidad de conservar el equilibrio para hacer la cumplir con la norma que el mismo ha incumplido.

Por cierto, los docentes siguen reclamando a Rigoberto Guevara que dedique más tiempo a atender las quejas de los profesores y no solo se ocupe de proteger a una gavilla de docentes, que incumplen el perfil para el desempeño de sus competencias.

Nada tiene que ver lo anterior con el impulso que el presidente municipal de esta capital Oscar Almaraz Smer da a los planteles educativos de esta capital. La semana anterior anunció el respaldo a estudiantes campeones de la escuela primaria Club de Rotario que ganaron un concurso nacional de robótica y que los avala para participar en Estados Unidos en otro nivel de la competencia, los alumnos viajarán a Kentucky, E.U.

El alcalde capitalino se ha caracterizado por impulsar además de las tareas educativas, las actividades deportivas y culturales. Sobre todo porque es la mejor manera de transformar la violencia y canalizar la energía de niños y adolescentes.

En otro orden los países europeos están atentos al desenlace de la elección del primer ministro de Francia, donde al parecer se perfilan dos contendientes que libraron la primera ronda de la elección, en la que resultaron punteros Marine Le Pen y Emmanuel Macron, este último es el favorito, ha ganado las simpatías de los parisinos.