Por: Martín Sánchez Treviño
Mientras en las costas de Japón -aliado de Estados Unidos- Corea del Norte hizo una prueba nuclear de relevante importancia en el mundillo de los artefactos nucleares, en franco desafío y provocación al presidente Yanqui que parece no entender razones ni localizar los canales del diálogo en el concierto internacional. Al menos así lo entienden los analistas internacionales.
Es parte de los frente que sigue abriendo Donald Trump con el resto del mundo y es la respuesta que ha tenido de los gobiernos antagónicos, que no tienen nada que perder y sí mucho que ganar en esa carrera armamentista, pero sobre todo de disputa por el liderazgo en la esfera internacional.
En tanto que las condiciones adversas de las finanzas mexicanas evidencian la incapacidad de quienes dirigen e instrumentan medidas para sanear las finanzas de este país. Ya que el último pago de intereses de la deuda mexicana supera los 470 mil millones de pesos que al mes de diciembre anterior, cubrió por ese concepto el gobierno mexicano que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto.
Intereses correspondientes al pago de la deuda del orden de los 9.7 billones de pesos. Deuda “maldita” para el común de los mexicanos y bendita para los políticos de todos los partidos que han construido relevantes capitales.
Según los enterados de cuestiones financieras y económicas, la millonada de interés supera el presupuesto de la secretaría de educación en el país y respecto al presupuesto de la secretaria o sector salud también del orden federal, lo supera cuatro veces. Lo que resulta por demás escandaloso.
Por lo mismo la siguientes generaciones de mexicanos y tamaulipecos ya no serán hijos de la deuda, sino nietos y bisnietos de una inercia de pésimas administraciones, porque el encarecimiento de los recursos obtenidos vía financiamiento, cuyo destino se desconoce. Es una muestra de que por más organismos de transparencia, ejercicios de auditoría y legislaciones anticorrupción, salen sobrando. Más bien parecen una simulación más de cada nueva gestión que ejerce el poder público.
En este sentido la procuraduría tamaulipeca tiene avances importantes en torno a una investigación en la que figura como principal sospechoso Juan Manuel Gochicoa Gutiérrez quien se desempeña como Jefe del departamento de conservación y servicios generales del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tamaulipas.
Las indagatorias de la dependencia a cargo de Irving Barrios Mujica titular de la procuraduría tamaulipeca tiene documentados como hechos que motivan una eventual vinculación a proceso penal, por irregularidades en licitaciones y en la administración del almacén de la delegación regional de ese prestigiado ente de salud pública y de derecho habientes.
En la indagatoria donde se vincula a Gochicoa Gutiérrez destacan prácticas favoritistas a proveedores y concursantes en licitaciones presuntamente amañadas, por este y su equipo de colaboradores. También la carpeta de investigación alcanzaría a algunos empresarios que figuran como prestadores de servicios.
Vaya que según las pesquisas obtenidas por este escribiente, documentan lo que desde antaño se ha dicho de ese organismo de salud. Y que tiene que ver con el desecho y manejo de ropa hospitalaria, vehículos de los no escapan las ambulancias y los servicios hospitalarios, de donde los titulares de esa dependencia siempre han sacado raja financiera.
Los enterados aseguran que estas carpetas de investigación son parte del decálogo del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, respecto a su decálogo y compromisos de erradicar prácticas consideradas de corrupción, cobro de diezmos y cuotas.
