Lamentos es lo que se escucha por parte de legisladores y lideres del extinto Partido Encuentro Social luego de que la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal confirmara de registro al no poder alcanzar el 3 por ciento en las elecciones federales de julio del 2018.
“No se nos hace justicia. Las presiones políticas le ganaron a la lucha jurídica” manifestaron diputados del PES, el también llamado partido de los cristianos que no podrá participar en la elección del próximo dos de junio.
Y mientras en las filas del PES se veían caras largas y sus dirigentes tendrán que decirles adiós a los 283 millones de prerrogativas, proveniente del dinero de los mexicanos, que el Instituto Nacional Electoral, INE, ya no está obligado a entregar en el PRD y PAN celebraban la noticia.
Desde antes de conocer la resolución las oficinas donde despachaba el Comité Ejecutivo Nacional como sede del PES, entraron a un proceso de remate.
Aquí en la capital de Tamaulipas nunca se estrenó un Comité Directivo Estatal, solo unas oficinas colindantes al vetusto edificio del mercado Arguelles servía para la celebración ocasional de conferencias de prensa, que luego se cancelaron.
Interesante conocer el escenario al que enfrentarán sus militantes, sobre todo por que ya no les fluirá el recurso y, seguramente los veremos buscar calor y acomodo en otras fuerzas políticas, principalmente las que están de moda, como MORENA, por ejemplo.
De hecho, los directivos nacionales de Movimiento de Regeneración Nacional esperaban un veredicto diferente para amarrar alianza con el PES y enfrentar juntos las elecciones del 2 de junio.
UNA TRAS…Las tres fuerzas políticas que potencialmente se disputarán el Poder Legislativo lo siguen siendo, en orden de importancia, el PAN, MORENA y PRI.
De Movimiento Ciudadano y Verde Ecologista de México muy poco se puede esperar, este último subsistiendo como eterna comparsa con los partidos en el poder en turno, pero sin mayores expectativas.
Por cierto que como si hubiera obtenido un Oscar de la Academia, la dirigente del PRI de Tamaulipas presumía el Napolitan Victory Award en la categoría “Global Democracy” mientras que su partido se sigue dividiendo de cara a la elección del 2 de junio y cayéndose a pedazos por su inoperancia.
Y como para justificar la inminente derrota electoral, YAHLEEL ABDALA, sostiene que el árbitro electoral de Tamaulipas estará al servicio del Gobierno del Estado y con ello el Partido Acción Nacional se perfila a obtener de una forma nada clara y mucho menos limpia el triunfo y la mayoría del Congreso.
Lo cierto es que si este día fueran las elecciones el PAN afianzaría su hegemonía y, quizá, solo quizá, MORENA sumaría más de una diputación local, seguido del PRI y tal vez, aunque con muy remota posibilidad, Movimiento Ciudadano mantendría la actual posición.
Se entiende que en el eventual triunfo albiazul se finca en el trabajo que han llevado a cabo los gobiernos municipales, entre estos, Nuevo Laredo, Río Bravo y Tampico, junto con Altamira, de los más poblados de Tamaulipas y el resto de los pequeños donde ese partido mandata.
También la capital, con todo y sus desaciertos en el timón municipal.
1.-UNA TRAS…Quien es el delegado federal que apenas tomó posesión y ya le dieron las gracias?
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