El presidente López Obrador abordó este miércoles un tema “tabú” en la prensa mexicana: La publicidad oficial en los medios, el soborno y el “chayote” a los periodistas.

“Esta práctica se acabó”, dijo, cuando un reportero lo cuestionó sobre algunos medios de comunicación que están cerrando porque ya no tienen ingresos por publicidad y sobre la lista de “ilustres” periodistas que cobraban en la nómina de Pemex.

Desde siempre se ha hablado y se ha escrito sobre la relación Prensa-Gobierno, relación que se ha construído en medio de muchos cuestionamientos y durante años se ha hablado de la prensa “alcahueta” y “cómplice” del gobierno; la que aplaude todo y no critica nada; y la prensa “libre” o “independiente” que cuestiona todo; la prensa incómoda, llaman algunos.

Por ley, todos los gobiernos de los tres niveles, están obligados a contratar espacios de publicidad en los medios de comunicación para difundir sus actividades. En los presupuestos que aprueban los Congresos, se etiquetan decenas de millones de pesos para esos fines. Pero esta disposición ha sido torcida por muchos gobiernos, que distribuyen inequitativamente estas partidas y las han utilizado para corromper a algunos medios, o silenciar a periodistas para que no revelen actos oficiales de corrupción.

Actualmente, en el país, existe una gran crisis en los medios de comunicación; muchos están cerrando. En el noreste: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, no son la excepción. La poca publicidad oficial y la finalización de convenios publicitarios, además de las redes sociales y los periódicos digitales, han llevado a la quiebra a la mayoría de los medios que han terminado por despedir a redacciones y plantillas de reporteros completas.

Enrique Peña Nieto, en su sexenio se gastó más de 40 mil millones de pesos de publicidad en medios. Según la organización Artículo 19, fueron muy pocos los medios que tuvieron acceso a esa bolsa millonaria. En este nuevo gobierno, la partida será de 4 mil 200 millones de pesos.

Ayer, Andrés Manuel Lopez Obrador habló de este asunto y precisó cual será su política de medios y su relación con estos a partir de la publicidad oficial. Por su trascendencia, rescatamos la parte esencial de sus palabras. Así lo dijo:

“El dinero se va a utilizar para la publicidad del gobierno y se va a transparentar para que todos sepan cómo se está distribuyendo ese recurso, con qué criterios y desde luego, el alcance que tengan estos, y que sean medios autónomos, independientes, no sólo del gobierno, sino también de grupos de intereses creados.”

Y aclaró:

“Tendrá que ver con la dimensión social de los medios. Tendrá que ver, también, si son medios de empresas o de profesionales del periodismo. En fin. Una serie de factores que se tendrán que tomar en consideración”.

“En cuanto a los periodistas que han despedido, nosotros vamos a procurar que no les falte trabajo, lo estamos haciendo”.

Sobre la publicidad agregó:

“También decirles que lo de la publicidad de gobierno no es un favor a los medios, y es que los medios, sean públicos o sean privados, tienen una función social; son entidades de interés público, porque informan”.

“Tenemos en el Estado, la obligación de apoyar que no se cierren los medios y ayudar, el presupuesto es público, es dinero de todos los ciudadanos, lo que está mal es la corrupción, emplear mal el presupuesto, el que se utilice de manera tendenciosa; que se dé el recurso de publicidad a quienes hablan bien del gobierno y no entregar apoyos a los opositores. Eso es lo que está mal”.

Andrés Manuel, dijo que en un sistema democrático, es fundamental que existan los medios de información que sean necesarios, no limitar el número de medios recortando la posibilidad”

Y así concluyó:

“Desde luego, tuvimos que bajarle la partida porque era mucho; ahora sí que se pasaban. Entonces, poquito, porque es bendito”.