Ciudad Victoria, Tamaulipas a 22 de julio de 2025
cdtamaulipas.mx

Américo, en modo trabajo… aunque sea vacaciones

Mientras gran parte de la estructura burocrática entra en receso por el periodo vacacional, el gobernador Américo Villarreal Anaya decidió marcar diferencia y enviar un mensaje claro: en Tamaulipas, el gobierno no se detiene.

Este lunes, lejos del escritorio o de las reuniones protocolarias, Américo salió a la calle a supervisar directamente las obras que su administración impulsa en Ciudad Victoria. Acompañado del secretario de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya, el mandatario caminó los espacios públicos donde pronto se reflejarán los beneficios tangibles de su gobierno: techumbres, gimnasios remodelados, espacios deportivos dignificados.

No es la primera vez que Villarreal hace de la supervisión de obra una práctica recurrente, pero sí es significativo el momento en el que lo hace: en plena pausa oficial de actividades, el gobernador se posiciona como un servidor público que no descansa cuando el estado sigue demandando atención.

Primero encabezó, como cada día, la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz. Luego se dirigió a la Unidad Deportiva Adolfo Ruiz Cortines, donde constató el avance de la techumbre de las canchas de basquetbol y los trabajos en el gimnasio Manuel Raga. Más tarde, hizo lo propio en el gimnasio “Américo Villarreal Guerra”, de la Escuela Normal de Educadoras “Estefanía Castañeda”, ahora con la compañía del titular de Educación, Miguel Ángel Valdez García.

Mientras otros mandatarios apenas están desempacando maletas para salir del estado o guardando silencio en plena curva de desaceleración política, Américo envía señales de continuidad, de control, de que el gobierno se mueve en su ritmo, no en el del calendario oficial.

No hay tiempo muerto cuando se gobierna en serio

Este martes estará en la Ciudad de México, gestionando recursos ante dependencias federales. La agenda incluye temas de infraestructura, salud y seguridad. Para el cierre de semana, tiene previsto entregar patrullas, como parte del reforzamiento del parque vehicular para la Guardia Estatal.

Es claro: Américo está cuidando no solo el presente de su gobierno, sino también el momento político en el que se encuentra. La transición federal ya comenzó, y Tamaulipas no quiere quedar fuera del radar de las prioridades de la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum.

En política, los tiempos muertos cuestan, y el gobernador lo sabe. Mientras otros descansan, él trabaja. Pero no trabaja por trabajar: lo hace con cálculo, con intención, con mensaje político.

Porque descansar, sí. Pero como dice él mismo: descansar, trabajando.

Precisión de Vocería frena desinformación

En medio de la atención pública que generó el trágico accidente carretero en la ruta Soledad–San Carlos —donde perdieron la vida Rommel y Noé, dos jóvenes ampliamente conocidos en su comunidad—, la Vocería de Seguridad de Tamaulipas salió al paso para aclarar versiones imprecisas que circularon en redes sociales.

El comunicado precisa que el presunto responsable del percance se encuentra hospitalizado con múltiples fracturas y bajo custodia policial, mientras la Fiscalía General de Justicia del Estado lleva a cabo las investigaciones correspondientes.

La reacción rápida del gobierno estatal y la insistencia en ceñirse a la información oficial no solo buscan frenar la desinformación, sino confirmar que en Tamaulipas el manejo de la seguridad pública y de la justicia sigue firme, con reglas claras y sin espacio para la impunidad mediática ni la confusión social.

En tiempos donde una publicación sin verificar puede escalar en minutos, la administración de Américo Villarreal muestra que también en los momentos sensibles se impone la institucionalidad.

El revés en el Consejo Nacional de Morena

Durante el Consejo Nacional de Morena, donde las bases lanzaron un sonoro “¡fuera!” a los Yunes —en referencia directa al clan panista de Veracruz—, también se vivió una escena digna de análisis político: cuando Adán Augusto López Hernández hizo su arribo, no faltaron los gritos de apoyo de un grupo de militantes que coreaban: “¡No estás solo!”

La escena resulta, por decir lo menos, contradictoria. Adán Augusto ha sido señalado, cuando fue gobernador de Tabasco, por mantener en su gabinete a un secretario de Seguridad Pública vinculado al grupo criminal “La Barredora”, brazo operativo del Cártel Jalisco Nueva Generación. Una relación que, aunque él ha intentado minimizar, sigue generando ruido en los pasillos del poder.

Lo más llamativo es que el propio Adán Augusto, al ser abordado por los medios, respondió que todo se trata de una “politiquería” en su contra. Sin embargo, en un partido como Morena, que exige de sus cuadros una conducta intachable y un compromiso con la transformación, resulta cuando menos curioso que se busque blindar políticamente a quienes cargan con sombras de su pasado reciente.

Mientras unos exigen limpieza interna y depuración de perfiles, otros cierran filas con quienes aún tienen explicaciones pendientes. Todo esto frente a una dirigencia nacional que ha optado por guardar silencio o voltear la mirada. En el Consejo Nacional de Morena, lo que quedó claro es que hay una militancia que exige coherencia, pero también hay quienes aún se acomodan en las viejas prácticas del “tapadismo” y el olvido selectivo.