Contra el berrinche de José Narro y el clan salinista y peñanietista, todo está cocinado para que el próximo líder nacional del PRI sea el gobernador de campeche Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como Alito. Los amarres están firmes y la bendición de Andrés Manuel López Obrador que ve en el campechano un aliado natural que jugará con Morena en el 2021, donde el presidente quiere ganar el Congreso y mantener el control de este para consolidar su Cuarta Transformación.
“Alito y el PRI son desde ahora aliados de facto de Morena, y van con todo para quitarle al PAN el poder en el 2021”, así lo dicen abiertamente y sin sonrojarse los morenos que hoy están cerquita del presidente.
Andrés Manuel sabe del desgaste que va a tener en su gobierno y busca desde ahora que Morena cuaje como partido político, que el Partido Redes Sociales Progresistas (RSP) que construyen Juan Ivan Peña y Elba Esther Gordillo, que el Partido Verde se fortalezca, y el PRI se conviertan en el mejor aliado para arrinconar a Acción Nacional y que la 4T se quede en el poder mínimo un sexenio más.
Alito, sabe desde ahora el juego que juega y lo admite, porque en sus proyectos está ser candidato presidencial por el PRI en el 2024. Coincidentemente, los gobernadores priístas y muchos grupos afines en el país, ven al campechano al hombre que pueda rescatar al PRI de las ruinas en que se encuentra, “Alito es el hombre que entiende que solo amarrado con Morena el tricolor salva el registro en el 2021 y lo revive para ser protagonista en el 2024”, aseguran todos.
Al interior del PRI, ven con buenos ojos que Alito esté cerca de Morena y lo aplauden. Eso lo pone a distancia y se desmarca de los grupos y líderes tradicionales como Carlos Salinas y Enrique Peña que forman parte del clan apestado por el priísmo y de quienes nadie quiere saber nada.
En el 2021, donde estarán en juego 15 gubernaturas, 8 de estas en manos del PRI, y Alito, dicen desde ahora empezaría para trabajar de la mano con Morena, amen de la gran alianza que será luchar juntos por el Congreso.
En San Luis Potosí, ya se habla que el gobernador, Juan Manuel Carreras le ofreció el apoyo a Alito para que le regrese la copa apoyando a quien decida en su momento el potosino. En Nuevo León, los priístas dejaron solo a José Narro y se tiraron a los brazos del gobernador con licencia de Campeche.
Aunque parezca una jalada, el priísmo nacional ve a Alito como el mesías tricolor que salvará al partido y lo volverá al protagonismo electoral; y lo que es más sorprendente, es que le están dando todo el apoyo para que vaya de la mano con Morena y se arrodille ante el presidente López Obrador.
Así están los priístas de desesperados para no perder el registro en el 2021, y que es uno de sus más grandes temores luego de los descalabros en los últimos procesos.
Talachazos
AHORA RESULTA que el polémico avión en el que viajó Yeidckol Polevnsky por Tamaulipas durante las pasadas campañas electorales, no era rentado ni privado, y que el verdadero dueño de la aeronave es el todopoderoso Ramiro Garza Cantú, quien de esta manera hizo su aportación a la logística para que Morena perdiera en Tamaulipas. Otro que sale chamuscado en estas evaluaciones postelectorales es el oficial mayor de la SEP, Héctor Garza González, el Guasón, de quien dicen aportó su granito de arena para que en Reynosa, los morenistas salieran por debajo de la mesa.
