viernes 20 de septiembre de 2024, Ciudad Victoria, Tamaulipas

Agresión a periodista “fue un acto de reflejo”

Por Crónica Digital MX
enero 6, 2023
sintesis

Lo que sucede en Palacio Nacional, sin duda permea en otros estados y en los municipios, principalmente gobernados por el mismo partido del presidente; un ejemplo claro es la agresión que sufrió un reportero de la capital tamaulipeca por parte del alcalde Eduardo Gattás, quien al ser cuestionado en temas incómodos, agredió físicamente al representante de la prensa, acto que quedó documentado en video, y que se supone es evidencia para cualquier denuncia contra el “servidor público”.

Para aclarar lo que ocurre en Palacio Nacional, obviamente el presidente no ha agredido físicamente a los periodistas, pero casi todos (o todos) los días su agresión contra los representante de medios de comunicación es verbal, lo que incita a que otros lo hagan.

En lo que respecta a la agresión del alcalde victorense, el envalentonado edil se justificó diciendo que “fue un acto de reflejo”, argumento que no convence a nadie, y cuyo golpe debería ser objeto de una denuncia. Además, se debe sentar un precedente de que se trató de represión por parte de Lalo Gattás contra la prensa. Todo por no ser tolerante ante la crítica, en este caso con preguntas incómodas.

Como se recordará, el día de ayer Eduardo Gattás Báez agredió a un reportero de la fuente en presidencia de Ciudad Victoria, y en sus argumentos refirió que a su arribo a Palacio Municipal, se dirigió a saludar a los ciudadanos que acudieron a realizar el pago anticipado del impuesto predial, acto que -dijo- le fue interrumpido al percibir el aparato telefónico en su rostro.

“Fue un acto de reflejo, lo retiré de mi cara y eso generó una mala interpretación. Reitero mi respeto a todos los periodistas y reconozco su importante labor informativa para nuestra sociedad”, señaló el alcalde Gattás Báez sobre el incidente, que se registró precisamente en el Día del Periodista.

Evocando unas líneas de la columna de mi amigo Víctor Hugo Durán, ésa es la actualidad del periodismo en Tamaulipas, y la constante es que quienes nos dedicamos a informar nos enfrentamos en el día a día a agresiones, denostaciones y amenazas por cuestionar o criticar el mal trabajo o malas acciones de los servidores públicos o de personajes de la política.

Ya es tiempo de que cambie la animadversión que existe contra los representantes de los medios de comunicación; y tanto políticos como servidores públicos sean responsables de sus actos.

“PALERO VERDE”

 Tanto en diccionarios de la Real Academia de la Lengua Española, como en el socorrido Google, podemos encontrar las siguientes definiciones de la palabra Palero:

.- “Persona que ayuda a otra, fingiendo no conocerla o que no es su amigo”.

.- “Hacer trampas en juegos de azar o de destreza”.

.- O “persona que favorece o ayuda a alguien en términos de público que aplaude en representaciones artísticas o en mítines políticos”.

.- O “ayudante convenenciero de grupos o de dirigentes políticos”.

Cualquiera de las definiciones anteriores le puede quedar como anillo al dedo al candidato del Partido Verde Manuel Muñoz Cano, pues es evidente que al ser aliado de Morena en la anterior elección, se acordó que al ser en esta ocasión abanderado del PVEM se dedicaría a criticar e irse con todo en contra de la anterior administración, que tal vez pudo haber realizado iregularidades, pero eso le corresponde a las autoridades competentes investigarlo.

Si el pretenso del Verde va a basar su campaña en criticar y señalar al gobierno anterior, los votantes sin duda lo verán como un candidato que no tiene seriedad y que además se presta a ese tipo de juegos; Muñoz Cano ya mostró el cobre, por lo que debe rectificar para que la ciudadanía lo ubique como alguien que puede ser un buen representante popular.

Y si de verdad tiene intenciones de hacer una buena campaña y buscar posicionarse entre el electorado, a Muñoz Cano no le queda otra que dejarse de ser palero del JR y dar a conocer sus prouestas a los tamaulipecos.

Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.