En la cancha

Los Dodgers de Los Ángeles logran épica remontada y conquistan su octavo título de Serie Mundial

ESTADOS UNIDOS.

En una noche de gran emoción en el Yankee Stadium, los Dodgers de Los Ángeles se coronaron campeones de la Serie Mundial tras vencer a los Yankees de Nueva York por marcador de 7-6, cerrando la serie 4-1 y consiguiendo su octavo título en la historia de la MLB.

La remontada angelina, que dejó a los neoyorquinos sin palabras, es ya considerada una de las más impresionantes en el Clásico de Otoño.

El duelo comenzó con dominio absoluto de los Yankees, quienes se adelantaron 5-0 en las primeras entradas con jonrones de Aaron Judge y Jazz Chisholm.

Gerrit Cole, abridor de los Yankees, estuvo impecable durante cuatro innings, pero errores defensivos y desconcentración permitieron a los Dodgers reaccionar en el quinto, sumando cinco carreras que igualaron la pizarra.

Fue en la octava entrada cuando los Dodgers concretaron la hazaña. Elevados de sacrificio de Gavin Lux y Mookie Betts llevaron a Los Ángeles a la ventaja decisiva, mientras que Blake Treinen y Walker Buehler silenciaron a la poderosa artillería de los Yankees, asegurando la histórica victoria.

Este campeonato reafirma a los Dodgers como una de las franquicias más consistentes y dominantes en los últimos años, especialmente tras las millonarias inversiones en estrellas como Shohei Ohtani, quien fue fundamental en esta serie. Para los Yankees, el descalabro marca un nuevo revés, dejando a sus aficionados con la frustración de no haber defendido la ventaja en casa.

La victoria de los Dodgers no solo rompe la maldición de varias postemporadas fallidas, sino que corona una memorable Serie Mundial, marcada por la determinación y el juego colectivo que les permitió sobreponerse a una desventaja considerable y al desafío de vencer en la casa del rival más histórico del béisbol.