CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.
El fiscal general Irving Barrios Mojica confirmó que tres policías ya fueron separados del cargo mientras se desarrollan las investigaciones, tras un hecho que ha causado indignación: la muerte de un niño de siete años durante un operativo en la carretera Reynosa–San Fernando.
El caso ocurrió el 4 de septiembre, cuando la familia del menor se desplazaba en un vehículo que recibió varios disparos.
El pequeño perdió la vida en el ataque y sus padres resultaron heridos.
Barrios informó que los tres elementos rindieron declaración, al igual que los padres del menor.
Como parte de las pesquisas se llevaron a cabo pruebas de balística, mismas que confirmaron que al menos dos armas de los policías fueron accionadas durante el ataque.
El funcionario estatal destacó que, aunque otra patrulla circulaba cerca del sitio, no participó en el tiroteo.