ESTDOS UNIDOS.
Las redadas ocurridas durante las protestas contra la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han provocado un gran temor entre la población migrante. La gente prefiere no asistir a actos masivos, como partidos de futbol o conciertos, por miedo a ser detenidos, aseguró el empresario mexicano Óscar Saldaña, quien radica en Utah y organizó la fiesta que se llevó a cabo en el estacionamiento del Rice-Eccles Stadium, en Salt Lake City, antes al duelo entre la selección nacional y Suiza.
En entrevista con La Jornada, indicó que, a sólo unos días de la inauguración de la Copa de Oro y el Mundial de Clubes, los cuales serán este sábado en Los Ángeles y Miami, respectivamente, los migrantes están evitando salir y cada vez gastan menos por la incertidumbre que existe ante esta situación. En estos momentos hay mucha precaución en la mayoría de las personas indocumentadas.
Esto se ve reflejado en la escasa venta de boletos para ambos torneos, toda vez que aún no se han agotado las entradas para los partidos de la selección mexicana en la Copa Oro, así como del Inter de Miami, donde milita el astro argentino Lionel Messi, en el Mundialito.
Con precios que van desde 35 hasta 255 dólares, todavía se puede observar en Ticketmaster, la plataforma oficial de venta de boletos de la FIFA para estos dos certámenes, más de 50 por ciento de las entradas disponibles para el duelo entre México y República Dominicana, correspondiente a la Copa Oro y que se disputará este sábado en el SoFi Stadium, de Los Ángeles, el cual tiene un aforo de 70 mil personas.
El encuentro entre el Inter de Miami y Al-Ahly, de Egipto, que inaugurará ese mismo día el Mundial de Clubes, también muestra una exigua venta de boletos, e incluso éstos han bajado de precio a medida que se acerca el torneo como parte de una tarifa dinámica, y por ahora tienen un costo que va desde 61 hasta 375 dólares, aun cuando el valor inicial más bajo fue de 250 dólares.
También ha trascendido que algunos hoteles ubicados en las ciudades que serán sede de dichos torneos están ofreciendo entradas gratuitas a algunos de sus miembros élite para ciertos partidos.
Para Saldaña, quien posee un salón de fiestas donde se presentan diversos grupos musicales, la ausencia de migrantes “ha sido muy notoria desde hace unas semanas.
Esta situación ha afectado a muchísimos sectores, en mi caso, he dejado de hacer actos públi-cos porque bajó mucho la asis-tencia, por ahora sólo estoy haciendo fiestas privadas, como bodas o 15 años, donde las personas no gas-tan y tienen un poco de diversión para olvidar por un momento lo que está pasando.
Respecto de los torneos consideró que la baja asistencia podría evitarse si alguna autoridad, ya sea de la FIFA o del gobierno de Estados Unidos, diera un mensaje en el que se asegure que no habrá redadas en los estadios o sus inmediaciones, eso le daría confianza a la gente y tal vez se animarían a asistir a los partidos.
Solidaridad
Por su parte, el abogado César Michel, integrante de la organización Casa Jalisco, en Los Ángeles, la cual apoya a migrantes con asesoría jurídica, reconoció que con las redadas se están viviendo momentos de mucha angustia. Nuestra comunidad en general está atravesando por una situación muy complicada. Las personas que no tienen documentos se sienten perseguidas y eso genera un ambiente de mucha tensión entre la población.
Subrayó que pese a las dificultades, hay mucha solidaridad en las calles, tanto de las personas que están protestando, como del gobierno del estado de California, esto es muy importante y nos hacer confiar en que saldremos adelante.
En cuanto a la realización de la Copa Oro y el Mundial de Clubes, opinó que “es muy poco probable que se realicen redadas durante los partidos de futbol, pues el perfil de los asistentes a este tipo de torneos no está relacionado con las personas indocumentadas, más bien acude una segunda generación de mexicanos que ya nacieron en Estados Unidos y que cuentan con mejores condiciones de vida.
Esta nueva camada identifica su mexicanidad con la experiencia de asistir a los partidos del Tricolor. Aunque por ahora el estado de ánimo no es el mejor, los que ya cuentan con sus boletos van a tener que decidir si participar o no y definir cuál es su rol en este momento histórico.