CIUDAD DE MÉXICO.
El senador Miguel Ángel Yunes Márquez ha reanudado sus funciones en el Senado de la República tras una breve ausencia que generó controversia. Yunes Márquez se había ausentado de la primera sesión de la discusión sobre la Reforma Judicial, citando problemas de salud.
Se denunció su regreso se este el martes 10 de septiembre, en una sede alterna del Senado, en la casa de Xicoténcatl, donde la votación de la reforma estaba programada.
Durante la ausencia de Yunes Márquez, su puesto fue ocupado por su padre, el exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Esta situación generó una serie de tensiones y confrontaciones dentro del Senado, en especial con la bancada del Partido Acción Nacional (PAN).
Yunes padre e hijo se encuentran juntos en el Senado
El presidente de la mesa directiva del Senado, el morenista Gerardo Fernández Noroña, abrió la sesión de la tarde y confirmó el regreso de Yunes Márquez a su curul. Fernández Noroña también informó que Yunes Linares había entregado nuevamente la titularidad de la senaduría a su hijo.
En la primera sesión, que tuvo lugar en una sede alterna debido a la presencia de manifestantes en el recinto del Senado, Yunes Linares no dudó en criticar la actuación del PAN y de su dirigente, Marko Cortés. Yunes Linares acusó a Cortés de intentar imponer su voluntad en relación con los votos para la reforma y de no haber mostrado preocupación por los problemas de salud de su hijo.
“Es inconcebible que el dirigente del PAN haya utilizado este momento para descalificar y no para brindar apoyo. La ausencia de Miguel Ángel se debe a problemas de salud que él ha revelado en audiencias previas”, declaró Yunes Linares. La presencia de manifestantes, en su mayoría trabajadores del Poder Judicial, también influyó en la interrupción de la primera sesión, llevando a Fernández Noroña a ordenar la evacuación del Senado.
Con el regreso de Miguel Ángel Yunes Márquez, se espera que la discusión de la reforma pueda avanzar con mayor fluidez. Los senadores ahora deberán enfrentar una serie de desafíos para alcanzar un consenso sobre los cambios propuestos y asegurar la aprobación de la reforma en medio de un entorno político cargado de tensiones y debates.
“Se que la Reforma al Poder Judicial que se nos ha propuesto no fue la mejor, se también que en las leyes secundarias tendremos la oportunidad de perfeccionarla y de instrumentarla, por eso, en la decisión más difícil de mi vida e determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo modelo de impartición de justicia”